El presidente venezolano Hugo Chávez reforzó el viernes la alianza estratégica con su par argentino Néstor Kirchner, al firmar acuerdos que incluyen una OPEP gasífera sudamericana, en momentos en que el estadounidense George W. Bush llegaba a Uruguay para estrechar lazos comerciales.
Chávez y Kirchner se abrazaron, bromearon y compartieron una mesa de trabajo con sus ministros, antes de poner la firma a una batería de entendimientos, entre ellos avanzar con un Tratado Energético para la Creación de una Organización de Países Productores y Exportadores de Gas de Sudamérica.
Ambos mandatarios, reunidos en la residencia oficial de Olivos, rodeada de jardines, al norte de la capital, se comprometieron a aceptar a Bolivia en el futuro Banco del Sur, horas antes de que Bush llegara a Montevideo para reunirse con el presidente Tabaré Vázquez.
No obstante, Kirchner se mantuvo al margen de la dura prédica anti-Bush desatada de nuevo por Chávez en Argentina, en un esfuerzo de equilibrio sin romper vínculos con Washington.
«Bush viene (a la región) a dividir, a engañar, a frenar los movimientos populares», dijo el mandatario caribeño en rueda de prensa, al referirse a la gira que empezó en Brasil y continuaba en Uruguay, antes de seguir viaje a Colombia, Guatemala y México.
Chávez convocó también a transformar el Mercosur para evitar su muerte y confió en que Uruguay se rehusará a firmar un tratado comercial con Estados Unidos, además de condenar el plan de biocombustibles que impulsa Bush.
«Al Mercosur lo transformamos o va a morir como murió la CAN (Comunidad Andina de Naciones)», advirtió Chávez en una entrevista con la televisión argentina, al hablar sobre el bloque de Paraguay, Uruguay, Argentina y Brasil al que se sumó su país, luego de retirarse de la CAN.
El mandatario venezolano aclaró que «los países más grandes del Mercosur están llamados a oír a los más pequeños, a los que tienen dificultades para llevar adelante su desarrollo social».
La intensa jornada concluyó por la noche en un acto ’antiimerialista y anti-Bush’ en un estadio de fútbol, organizado por las Madres de Plaza de Mayo, agrupaciones sociales y partidos de izquierda.
«El presidente de Estados Unidos es hoy un cadáver político que ya ni siquiera tiene la virtud de oler a azufre. Lo que exhala es el olor de los muertos políticos», sostuvo Chávez y la multitud respondió con un abucheo generalizado contra el titular de la Casa Blanca.
«El (Bush) me quiere a mi cadáver, yo lo quiero a él cadáver político, y ya lo es. Es el presidente de los Estados Unidos con más bajo nivel de aceptación y popularidad», añadió.
Vestido con una chaqueta roja, en presencia de dos de sus hijas y rodeado de las ’Madres’ con sus emblemáticos pañuelos blancos en la cabeza, Chávez habló durante dos horas ante 35.000 personas, según los organizadores.
Chávez lanzó otro fuerte ataque al plan de biocombustibles que propicia Bush, para elaborar etanol en base a productos agrícolas como el maíz.
«Â¿Vamos a producir alimentos para los vehículos de los señores del Norte? ¡Qué cosa tan loca es el plan de Bush!», exclamó.
«Por eso es que Estados Unidos busca países con grandes extensiones agrícolas y con agua. ¡Cuidado con el Acuífero Guaraní (reserva de agua dulce)!. Usemos las hectáreas para sacar de la miseria a millones de seres humanos. Cada tres minutos se muere un niño de hambre en la tierra», señaló.
En los once convenios firmados, se avanza en la cooperación energética y agroindustrial entre empresas de Venezuela y Argentina, y para la apertura de centros de investigación, de cooperación científica y tecnológica.
Chávez partirá rumbo a Bolivia la mañana del sábado, según fuentes diplomáticas, en momentos en que Bush mantendrá una reunión privada con Tabaré Vázquez en la hacienda presidencial de Anchorena, en el departamento de Colonia, a 200 km al oeste de Montevideo.