Los presidente de Irán, Mahmud Ahmadinejad, y de Venezuela, Hugo Chávez, desafiaron ayer al «imperialismo» de Estados Unidos, en una breve visita que el líder de la república islámica hizo a su mejor aliado en el continente.
«Resistiremos hasta el final al imperialismo. Con el favor de Dios saldremos victoriosos», dijo en el palacio presidencial de Miraflores el líder iraní, quien llegó procedente de Bolivia.
Ahmadinejad, foco de una controversia internacional por su programa nuclear, dijo que «es el fin de la época de la explotación y del imperialismo».
Venezuela e Irán estarán «al lado de todos los pueblos revolucionarios y oprimidos», dijo Ahmadinejad para luego mencionar a Bolivia, Nicaragua, Cuba, Ecuador, Uruguay y de «todos los países y pueblos oprimidos».
«Cuando estamos juntos seguramente estamos multiplicando nuestro poder y no nos puede derrotar nadie», añadió.
Chávez recordó a Ahmadinejad que en un reciente acto en Estados Unidos, «un vocero imperial trató de irrespetarle a usted, llamándole pequeño y cruel tirano», aludiendo al rector de la Universidad de Columbia, Lee Bollinger.
«Respondió usted con la altura de los revolucionarios y con la fuerza moral de Irán y de los pueblos del mundo. Nos sentimos representados por usted. Venezuela entera aplaude su gesto y su coraje», enfatizó Chávez.
«En vez de pequeño usted es uno de los grandes luchadores anti-imperialistas de esta era mundial», expresó Chávez, vestido con una chaqueta militar verde olivo a las puertas del Palacio Presidencial.
Ambos mandatarios revisarán durante «unas pocas horas» los convenios de colaboración entre los dos países, después de lo cual Ahmadineyad regresará a su país, según informes de la cancillería venezolana.
Irán y Venezuela, socios en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), han suscrito convenios por cerca de 8.000 millones de dólares en distintos sectores económicos, principalmente en materia de energía y petróleo.
Las potencias occidentales como Estados Unidos y Francia amenazan con aumentar las sanciones a Teherán para que suspenda su programa nuclear, pero Ahmadinejad insiste en que Irán tiene derecho a buscar el enriquecimiento de uranio con fines pacíficos como signatario del Tratado de No Proliferación.
«Dirán que estoy complotando con Irán para amenazar al mundo, que vamos a construir la bomba atómica», declaró Chávez el domingo pasado durante su programa Aló Presidente, tras referirse a los proyectos «económicos y científicos» que adelantan los dos países.
Antes de esta visita relámpago del líder iraní, la Confederación de Asociaciones Israelitas de Venezuela emitió un comunicado para condenar las «irracionales y cínicas declaraciones» de Ahmadinejad contra Israel y el Holocausto judío.
Este es el tercer encuentro entre Ahmadinejad y Chávez en Venezuela, desde que el líder iraní asumió la presidencia en agosto 2005.
La primera visita fue en septiembre de 2006, cuando ambos líderes inauguraron una fábrica de tractores y sellaron su alianza en la Faja Petrolera del Orinoco, una de las mayores reservas de crudo extra pesado del mundo, según Chávez.
La segunda visita de Ahmadinejad a Venezuela se produjo a principios de este año. Chávez visitó Irán el pasado mes de julio, cuando puso la primera piedra de un complejo petroquímico binacional en Asaluyeh (sur), que también tendrá su similar en Venezuela.