Chávez sufre su primera derrota en elecciones en sus nueve años


Hugo Chávez, presidente de Venezolano, muestra la Constitución vigente (de azul, a la derecha) y la que se esperaba aprobar ayer (de rojo, a la izquierda). Chávez supo aceptar la derrota, pero indicó que seguirá trabajando por su proyecto.

Los venezolanos rechazaron ayer por poco más del 50% de los votos la reforma constitucional socialista propuesta por Hugo Chávez y le inflingieron al presidente su primera derrota electoral en nueve años.


El Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció el triunfo del No contra la reforma a las 21:20 horas de anoche (hora de Guatemala), tras haber escrutado el 97% de las actas, poniendo fin a un silencio de nueve tensas horas tras el cierre de las mesas electorales.

Poco después, en una alocución, Chávez reconoció la derrota de su propuesta para reformar 69 artí­culos de los 350 de la Constitución de 1999, que habrí­a dado el marco legal para instaurar el socialismo en Venezuela, y permití­a su reelección continua cada siete años y aumentaba sus poderes.

«Por ahora, no pudimos» dijo Chávez, repitiendo una frase suya que hizo célebre cuando fracasó en un golpe de Estado que encabezó en 1992 contra el entonces presidente Carlos Andrés Pérez.

«Prefiero que las cifras hayan llegado al nivel de irreversibilidad», dijo, justificando la demora de la autoridad electoral en revelar los resultados.

«No se sientan tristes ni apesadumbrados», dijo Chávez a sus seguidores y felicitó a sus adversarios por la victoria, pero advirtió que «nosotros estamos hechos para una batalla larga».

La derrota de la reforma implica que Chávez deberá pensar en un sucesor para la elección de 2012 y en dejar la presidencia en 2013, después de 14 años de gobierno en este paí­s rico en petróleo.

La reforma fue presentada en dos bloques a los electores, el A compuesto por los artí­culos propuestos por Chávez que incluí­a la reelección continua y el B integrado por los propuestos por la Asamblea Nacional, que no aseguraba los derechos a la información y al justo proceso en los estados de emergencia.

El primer bloque fue rechazado por 50,7% de los votos y el segundo por 51,05% de los sufragios. La abstención fue de 44,11% de los electores.

Cuando la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena, anunció el resultado, un clamor se elevó en Caracas y miles de personas salieron a las calles a festejar con juegos artificiales.

En el comando de campaña del No, los estudiantes estallaron en un alarido de júbilo, todos con las manos alzadas. Poco después los estudiantes se lanzaron a la plaza Altamira, su tradicional bastión en el este de Caracas.

Los momentos previos al anuncio del CNE fueron de mucha tensión con los dirigentes de la oposición exigiendo la publicación inmediata de los resultados y denunciando su exclusión del escrutinio final.

La campaña por el «No» fue liderada por el movimiento estudiantil surgido en mayo en ocasión de la no renovación de la licencia del canal opositor RCTV.

Recibió además el espaldarazo del ex ministro de Defensa y emblemático general retirado Raúl Baduel, que lideró el movimiento cí­vico militar que derrotó el golpe de 2002 y devolvió a Chávez al poder.

Baduel alertó al paí­s ante la posibilidad de que Chávez intente imponer por otros medios los cambios rechazados en este referéndum.

«Debemos estar en alerta ante la posibilidad de imponer esos cambios por una ví­a distinta a la Asamblea Constituyente, por ejemplo, a través de leyes habilitantes», señaló Baduel tras la derrota de Chávez.

El No también fue apoyado por una disidencia chavista integrada por el partido socialdemócrata Podemos, varios intelectuales y hasta la propia ex esposa del presidente, Marí­a Isabel Rodrí­guez, que fue constituyente en 1999.

La debilitada oposición se unió por primera vez desde 2004 y hasta los abstencionistas más recalcitrantes llamaron a votar.

La historiadora Margarita López Maya, una de las primeras intelectuales próximas al chavismo que criticó la reforma, dijo que es «una derrota personal del presidente, porque él transformó el referendo en un plebiscito y dijo que elaboró la reforma con su puño y letra».

Afirmó que éste es el escenario más favorable para Venezuela, porque «Chávez no va a sucumbir». «Chávez sobrevive, pero lo obliga a recapacitar sobre los tiempos de ese proyecto y las modalidades de cómo va a persuadir a la población», añadió.

El analista Luis Vicente León, de la encuestadora Datanálisis, dijo que Chávez «sobreestimó su potencia, la capacidad que tení­a de endosar su propia fuerza a una propuesta de reforma constitucional que la gente rechazó desde el principio».

Grito de libertad

La oposición venezolana festejó hasta avanzada la madrugada de este lunes, a gritos de «Â¡libertad, libertad!», su triunfo en un reñido referéndum sobre la Constitución en la primera derrota del presidente Hugo Chávez desde 1998.

Eufóricos, con banderas venezolanas y silbatos, jóvenes universitarios retomaron sus consignas callejeras: «Â¿Quiénes somos? estudiantes, ¿Qué queremos? Libertad», entre estallidos de petardos y fuegos artificiales.

Bañado en sudor, Stalin González, un joven de 24 años hijo de padres comunistas, convertido en lí­der estudiantil de la Universidad Central, felicitó, frente al cuartel general del No, «al pueblo venezolano a pesar de la abstención que hubo».

Las manifestaciones de alegrí­a y euforia se extendieron como la pólvora por todo el paí­s, donde jóvenes salieron a las calles coreando distintas consignas. A nivel nacional, en el estado andino de Táchira (oeste), del Zulia (oeste) y Anzoátegui (interior) salieron a las calles para festejar la victoria.

Los estudiantes venezolanos estallaron en un alarido de júbilo, con las manos alzadas, al oí­r el boletí­n oficial de la autoridad electoral que anunció el triunfo del No, y posteriormente salieron a las calles para festejar la primera victoria de la oposición.