La Asamblea Nacional espera aprobar hoy una ley que dará atribuciones al presidente Hugo Chávez para dictar leyes por un año y dejará al nuevo congreso, dominado por la oposición, limitado para actuar.
Chávez recibirá la ley habilitante, la cuarta en casi doce años de mandato, en medio críticas de opositores, juristas y organismos internacionales que han expresado su preocupación por los amplios poderes que tendrá el mandatario y el consiguiente riesgo de que Venezuela transite hacia un modelo autoritario.
El miércoles, el portavoz del Departamento de Estado estadounidense Philip Crowley afirmó que la ley habilitante está socavando «la voluntad del pueblo de Venezuela» y aseveró que con sus proyectos de ley introducidos en la Asamblea Nacional Chávez «parece estar hallando nuevas y creativas maneras de justificar poderes autocráticos».
El debate del proyecto de ley habilitante se produce pocos días antes de que la Asamblea Nacional culmine su período de sesiones y el 5 de enero se integre un nuevo congreso, en el que Chávez ya no contará con las dos terceras partes y estará obligado a negociar con los 67 diputados opositores. La Asamblea Nacional está integrada por 165 diputados.
La ley habilitante otorga facultades a Chávez para emitir leyes en nueve amplios ámbitos que incluyen el sistema socioeconómico, las telecomunicaciones y la tecnología de la información, las fuerzas armadas, el sistema financiero y los impuestos, la regionalización geográfica del país y el uso de la tierra urbana y rural, entre otros.
El gobernante adelantó que una de las nuevas normativas fijará un aumento en la tasa del Impuesto al Valor Agregado (IVA). El último ajuste del tributo se realizó el año pasado cuando se llevó la tasa de 9% a 12%.
Chávez defendió en la noche del miércoles la nueva ley habilitante y aseguró que la usará para afrontar la crisis generada por las intensas lluvias que dejaron unos 130.000 afectados y daños en miles de viviendas, vías y campos.
El mandatario desestimó los cuestionamientos del Departamento de Estado y la oposición y aseguró que su gobierno busca crear una «nueva institucionalidad» para darle «más poder al pueblo», según reseñó la estatal Agencia Venezolana de Noticias (AVN).
«La única forma de fortalecer, yo diría de terminar de crear, este nuevo Estado social de derecho y de justicia es fortaleciendo el poder popular y llenando de pueblo las instituciones», dijo Chávez.
Los partidos opositores, aglutinados en la llamada Mesa de la Unidad Democrática, rechazaron la nueva ley y señalaron en un comunicado que representa un «atentado severo a la institucionalidad democrática».
«Una vez más el gobierno demuestra su carácter autoritario, arbitrario y antidemocrático», dijo en nombre de la coalición opositora el diputado electo Tomás Guanipa.
En casi doce años de mandato Chávez ha recibido tres leyes habilitantes: en 1999, en 2001 y en 2007.
Haciendo uso de las atribuciones que le confirió la ley habilitante, Chávez creó en 1999 dos nuevos tributos y reformó la ley de Impuestos Sobre la Renta. En 2001 aprobó un paquete de 49 legislaciones entre las que se incluyeron las polémicas leyes de hidrocarburos, de tierras y de costas marítimas.
La habilitación de 2007, en tanto, le permitió aprobar unas 65 leyes sobre turismo, transporte, comercio, industria y finanzas y concretar las nacionalizaciones de las cuatro asociaciones petroleras de la Faja del Orinoco, la mayor telefónica y siderúrgica del país, y los sectores eléctrico y cementero.