El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, anunció el viernes, tras una cumbre con su homólogo colombiano, Alvaro Uribe, en Bogotá que próximamente recibirá en Caracas a un enviado de la guerrilla de las FARC dentro de su gestión de mediador para un canje de 45 rehenes de ese grupo por 500 insurgentes presos.
Además, reveló que el presidente de Francia Nicolas Sarkozy le solicitó obtener una prueba de vida de la política colombo-francesa Ingrid Betancourt, en poder de esa guerrilla desde el 23 de febrero de 2002.
Chávez hizo los anuncios tras reunirse con Uribe durante seis horas en la hacienda presidencial de Hatogrande (10 km al norte de Bogotá), donde además del canje humanitario trataron otros temas, como el eventual regreso de Venezuela a la Comunidad Andina de Naciones (CAN).
El mandatario venezolano no indicó cuándo se cumplirá el encuentro con el enviado de las FARC, que fue propuesto en un mensaje del grupo rebelde que le llegó en la madrugada de este viernes, según dijo, absteniéndose de revelar más detalles.
«El presidente Uribe ha visto con buenos ojos que reciba en Venezuela a un enviado de las FARC», agregó Chávez, quien anotó que regresa a Caracas «con más optimismo».
Chávez dijo desear que el representante de las FARC que acuda a la reunión de Caracas sea el propio líder histórico de esa guerrilla, el octogenario Manuel Marulanda (alias ’Tirofijo’), al tiempo que dijo estar seguro que el mensaje que recibió este viernes provino de ese histórico jefe subversivo.
En cuanto a la solicitud de Sarkozy, el mandatario venezolano indicó que tras su conversación telefónica, «comenzó un buen nivel de relación (con París) para este tema (el canje) y muchos otros».
Respecto a la segunda guerrilla en importancia que opera en Colombia, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), con la que el gobierno de Uribe realiza diálogos de aproximación en Cuba, Chávez dijo que las dos partes podrían reunirse también en Caracas para desempantanar el diálogo hacia una negociación de paz.
Chávez reveló que recibió de La Habana «una señal, alguna solicitud para un diálogo en Caracas» que fue aceptado por Bogotá.
«Lo hemos planteado al presidente (Uribe) y de inmediato él ha aceptado y ha dado instrucciones al comisionado de paz (Luis Carlos Restrepo), y es posible que esté en Caracas reuniéndose con alguno de los representantes del ELN», precisó.
Al arribar a Bogotá en la mañana, el gobernante venezolano había manifestado que llegaba con «optimismo» y que pretendía «contribuir en el tema del canje humanitario, en el tema de la búsqueda de la paz, paz para todos, paz para Venezuela, paz para Colombia».
Uribe había anunciado en la noche del jueves que hablaría con Chávez «con toda sinceridad y con toda fraternidad», al tiempo que reafirmó su posición de no desmilitarizar territorios para negociar el canje como lo exigen las FARC, posición que refrendó durante la conferencia de prensa conjunta.
Además, reiteró que tampoco aceptará que los guerrilleros que salgan de la cárcel regresen a las filas insurgentes, y advirtió que para su gobierno son «inamovibles» esas dos condiciones para aceptar realizar el canje.
El encuentro de los dos gobernantes generó una gran esperanza entre los familiares del grupo de 45 rehenes que las FARC ha declarado canjeables por unos 500 de sus militantes que se encuentran en las cárceles.
Saliéndose de la agenda oficial acordada entre Bogotá y Caracas, Chávez se reunió la noche del viernes en la residencia de su embajador en Bogotá tanto con familiares de los rehenes como de los presos políticos.
Analistas consultados habían coincidido en opinar que si bien la mediación de Chávez puede constituirse en «la tercera vía» para acercar el canje, no debían esperarse rápidos resultados del encuentro entre Chávez y Uribe.
Sin embargo, el gobierno francés, muy interesado en la liberación de Betancourt, expresó temprano su esperanza en que la mediación del presidente Chávez «sea útil», según dijo en París el ministro de Relaciones Exteriores, Bernard Kouchner.
Además de Betancourt, el grupo de 45 rehenes canjeables lo integran tres estadounidenses, varios políticos y decenas de militares y policías, algunos de éstos próximos a cumplir diez años en poder de las FARC.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, reveló hoy en Bogotá que su homólogo de Francia, Nicolás Sarkosy, le pidió conseguir pruebas de vida de la franco colombiana Ingrid Betancourt, retenida por la guerrilla FARC desde 2002.
Durante una rueda de prensa en la hacienda presidencial al norte de Bogotá y tras reunirse con su par colombiano Alvaro Uribe, Chávez dijo que recibió una llamada de Sarkosy en la que le pidió adelantar la gestión con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
«Ustedes saben que Francia está interesado en la libertad de Ingrid Betancourt, Sarkosy me pidió si es posible que consiga una fe de vida», anunció el mandatario venezolano después de siete horas de reunión con el presidente colombiano Uribe.
Chávez realiza una visita de un día a Colombia dando inicio a sus buenos oficios para un intercambio de rehenes de las FARC por rebeldes presos dentro y fuera del país, a los que se comprometió desde el pasado 17 de agosto.
El gobernante que fue interrogado sobre una eventual reunión con sus pares de Francia y Colombia para gestionar la iniciativa, señaló que no ha sido una iniciativa planteada pero junto a Uribe afirmaron que no la descartan.
«Tenemos una excelente relación con Francia, no está planteada una reunión, recibí la llamada, conversamos de temas bilaterales, de posibles encuentros, no he tomado la decisión de ir o no a Nueva York a hacer allá una reunión bilateral para tocar esos temas», dijo Chávez.
El presidente colombiano reveló por su parte, que el grupo armado incumplió a Sarkosy una supuesta promesa de liberar a un secuestrado cuya identidad no reveló, y para la que el gobierno preparó un operativo de cooperación.
«Hace pocos días los facilitadores de España, Francia y Suiza, dijeron que las FARC iban a hacer un gesto para Sarkosy y que se proponían liberar a alguien muy importante, procedimos a definir los operativos militares y no la liberaron», aseguró el anfitrión.
Uribe agregó que acordó con el mandatario francés una reunión bilateral durante la próxima reunión de las Naciones Unidas y que el europeo se mostró satisfecho por la reunión de éste viernes con Chávez en el país.
La franco colombiana fue secuestrada por las FARC en febrero de 2002 cuando se dirigía a San Vicente del Caguán (sur), otrora zona de diálogos, para hacer campaña presidencial junto a su ex fórmula vicepresidencial Clara Rojas, quien también fue secuestrada.
Las políticos hacen parte de un grupo de unos 40 rehenes » canjeables» que esperan que gobierno y guerrilla cedan en sus condicionamientos para firmar un intercambio humanitario que los retorne con vida a sus hogares.
Entre los intercambiables por rebeldes presos, se encuentras tres ciudadanos norteamericanos, así como políticos y uniformados. Se calcula que en manos de las FARC hay unas 800 personas retenidas con fines extorsivos.