El presidente venezolano Hugo Chávez obtuvo hoy en Uruguay un respaldo explícito a su pretensión de convertirse en el quinto país socio pleno del Mercado Común del Sur (Mercosur), tras una intensa visita de 20 horas a Montevideo.
La visita, durante la cual se firmaron convenios de cooperación, también sirvió para desmentir versiones sobre un enfriamiento en las relaciones entre los gobiernos de Uruguay y Venezuela.
La ausencia de Chávez en la Cumbre Iberoamericana de noviembre pasado y la visita en marzo a Uruguay de George W. Bush, que motivó un acto de repudio del venezolano en Argentina, generaron esas versiones de distanciamiento.
Chávez llegó la noche del martes a la capital uruguaya proveniente de Argentina, en una gira sudamericana que también lo llevará por Bolivia y Ecuador, dos gobiernos con los que mantiene estrechos vínculos.
Tras ser recibido por el canciller uruguayo Reinaldo Gargano, el mandatario caribeño cenó anoche con el presidente Tabaré Vázquez, quien ocupa la presidencia pro témpore del Mercosur, que integran Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
El miércoles por la mañana, Chávez mantuvo audiencias con miembros de su gabinete en el hotel Radisson, en el centro de Montevideo, y con integrantes de organizaciones sociales locales, cuyos contenidos aún no se informaron.
Chávez le quitó trascendencia al hecho de alojarse en la misma suite que ocupó en marzo su «enemigo político», el estadounidense George W. Bush.
«Aquí no huele a azufre, aquí huele divino», señaló en tono jocoso Chávez a un grupo de periodistas, y agregó: «Saben que ese olor se va difuminando con el tiempo».
FIRMA DE ACUERDOS BILATERALES
Al mediodía, Chávez se trasladó hacia la residencia presidencial de Suárez para entrevistarse con Vázquez, con quien firmó varios convenios de cooperación en materia energética y de políticas sociales.
Ambos mandatarios firmaron un tratado de Seguridad Energética que permitirá que Uruguay, que carece de hidrocarburos, se asegure el suministro de energía durante los próximos 100 años.
Los convenios prevén la compra de Venezuela del 10 por ciento de las acciones de un ingenio zucaro-alcoholero en el norte del país, en manos estatales, y avanzar en la ampliación de una refinería uruguaya.
También suscribieron un acuerdo para producir de forma conjunta insulina en un laboratorio uruguayo.
Vázquez negó en una comparecencia conjunta ante periodistas un distanciamiento con Caracas, manejado por algunos analistas políticos, y agradeció la ayuda brindada por el gobierno venezolano.
«No cabe la menor duda de que el pueblo uruguayo tiene que expresar, como lo expresa ahora su presidente, el más profundo agradecimiento a este gobierno hermano y amigo con el Uruguay», destacó.
La relación con Venezuela «es excelente, seguirá siendo excelente y nos sentimos honrados de ser amigos de usted señor presidente y del gobierno y el pueblo venezolano», sostuvo.
Ambos gobiernos estrecharon relaciones desde la asunción del socialista Vázquez, en marzo de 2005, a través de acuerdos que incluyen la compra de petróleo venezolano con facilidades de pago.
El mandatario uruguayo resaltó que su país también «tiene cosas para ofrecer», y puso como ejemplo el desarrollo alcanzado en la industria del software y agrícola, con lo que se «espera ayudar al pueblo venezolano».
Chávez agradeció la bienvenida y expresó que en Montevideo siempre recibe «un baño de infinito amor y afecto del pueblo uruguayo».
AVAL DE PRESIDENCIA DE MERCOSUR
Chávez llevó en sus valijas de Montevideo el importante respaldo de Vázquez, que en el segundo semestre de 2007 ocupa la presidencia pro témpore del Mercosur, para su pronto ingreso al bloque regional.
«Como presidente pro témpore voy a llevar adelante todas las gestiones para que en un plazo breve se logre que Venezuela sea socio pleno», afirmó Vázquez en la residencia presidencial de Suárez.
Por su parte, Chávez reafirmó su voluntad de incorporarse al bloque sudamericano y destacó que «Venezuela necesita ingresar al Mercosur y el Mercosur necesita a Venezuela».
Los congresos de Brasil y Paraguay aún no han ratificado el protocolo de ingreso de Caracas, que sí han aprobado los legislativos argentino y uruguayo.
Chávez culpó a Estados Unidos por el retraso de la incorporación venezolana al Mercosur y negó que Venezuela haya fijado un ultimátum a los socios de la unión aduanera.
Explicó que la «incertidumbre» le genera un «gran daño» al proyecto de integración de su país.
«Nadie nos dijo a nosotros cuáles son las razones (para la no aprobación), hasta que llegó el momento en que tuvimos que empezar a decir algo», argumentó Chávez.
«Ya era un poco incómodo un retardo que no tenía justificación», señaló el presidente venezolano, quien realizó una fugaz visita a Uruguay de menos de 20 horas, en una gira cuyo próximo destino es Bolivia y Ecuador.
«Hay una gran campaña que viene del norte. Estados Unidos no quiere que Venezuela entre al Mercosur, ni quiere que tenga relaciones con nadie en el mundo», añadió.
«Claro que han fracasado» en el intento, apuntó Chávez.
El jefe de Estado dijo, no obstante, que de no aprobarse el ingreso de Venezuela eso «no mellaría» las relaciones con los países socios, así como no las melló su salida de la Comunidad Andina de Naciones (CAN).
«Podemos esperar un poco (el ingreso al Mercosur)», indicó Chávez, pero «no más allá de este año».
Chávez tenía previsto volar esta noche rumbo a Bolivia, donde se entrevistará con el presidente Evo Morales.