Partido de Chávez plantea con urgencia reelección presidencial en Venezuela.
La reelección presidencial indefinida dominará el debate político en Venezuela en 2009, luego de que el presidente Hugo Chávez pidió a su partido que presente una enmienda sobre este polémico punto, que fue rechazado hace un año en el referéndum sobre una reforma constitucional.
Una semana después de las elecciones regionales venezolanas, en la que el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), del presidente Chávez, obtuvo 17 de las 22 gobernaciones en disputa y la oposición otras cinco, además de la alcaldía metropolitana de Caracas, el mandatario se declaró «listo» para gobernar más allá del año 2013, cuando vence su segundo y en teoría último mandato.
Chávez pidió a sus seguidores que inicien «el debate y las acciones para lograr la enmienda constitucional y la reelección del Presidente de la República». «Ahora sí lo vamos a lograr», manifestó el mandatario ayer.
«Si Dios quiere y me da salud, estoy listo para estar con ustedes hasta el 2019, hasta el 2021. Lo que Dios diga y lo que el pueblo mande (…). Vamos a demostrar quién manda en Venezuela. ¡Uh, ah, Chávez no se va!», clamó.
La reelección presidencial fue uno de los temas centrales en el debate de la reforma socialista de la Constitución de 1999, que incluyó en total 69 artículos y fue rechazada por un 50,7% de los votos en diciembre de 2007.
«Buscar ahora la vía de la enmienda es un artilugio para volver a presentar el tema de la reelección presidencial indefinida, puesto que la Constitución establece que una reforma no puede volver a ser planteada en el mismo período constitucional, pero una enmienda sí podría llevarse a cabo», explicó el diputado Juan José Molina, del partido Podemos, ex aliado de Chávez.
«Pensamos que proponer una enmienda sería cuestionable desde el punto de vista ético y democrático, puesto que demuestra un desapego total a la voluntad soberana del pueblo expresada en el referéndum de 2007», consideró el diputado.
Sin embargo, Vanessa Davies, directiva del PSUV, sostuvo hoy que el partido no considera que «el tema haya quedado agotado por los resultados del referéndum (de 2007)».
«Nuestro pueblo tendrá la última palabra. No se está imponiendo nada», aseveró Davies, refiriéndose al requisito de someter las enmiendas constitucionales a referéndum.
Una enmienda puede solicitarse si tiene el respaldo de al menos el 15% de las personas inscritas en el padrón electoral, del 30% de los integrantes de la Asamblea Nacional o por iniciativa del presidente en Consejo de ministros.
La dirección del PSUV aclaró que aún no se ha decidido cuál será el mecanismo con el cual buscará la reelección presidencial indefinida y aseguró que para ello se abre a partir de ahora un debate, que tendrá el apoyo de un equipo técnico.
Para el analista político Rafael Muñoz, el mandatario venezolano tiene prisa en presentar la propuesta de reelección indefinida ante el panorama de deterioro económico que se puede presentar en 2009 a raíz de la importante caída de los precios del petróleo, el principal recurso del país.
Para el politólogo John Magdaleno, en la decisión de lanzar nuevamente la propuesta de reelección ilimitada juegan también los avances logrados por la oposición en las pasadas elecciones regionales.
«Antes de que caiga la crisis (económica) y el resultado electoral se traduzca en un clima positivo para la oposición, Chávez dejó una ventana de oportunidad abierta para que alguien tome la iniciativa de la enmienda constitucional y la desarrolle», opinó Magdaleno.
Chávez fue electo presidente por primera vez en 1998. En 2000, luego de promulgada la Constitución bolivariana, que amplió el periodo de gobierno de cinco a seis años e introdujo la reelección inmediata por un segundo y último mandato, se celebraron elecciones y el presidente inició un nuevo mandato.
En 2006, Chávez fue reelecto para un nuevo periodo de seis años con 62% de los votos.
Buques venezolanos y rusos están realizando desde hoy al amanecer unas maniobras navales en alta mar, en aguas del Caribe venezolano, en las que participan más de 2 mil soldados con la intención de fortalecer el intercambio militar entre ambos países.
Estos ejercicios marcan además el retorno de Rusia al mar Caribe, donde no realizaba maniobras desde el fin de la Guerra Fría, y podrían ser los primeros de una serie de ejercicios comunes que llevarían a la Marina venezolana al mar del norte, según fuentes de ambos países.
Según informaron fuentes militares, los barcos zarparon del puerto de La Guaira, cercano a Caracas, hoy a las cuatro de la madrugada y se dirigieron a un punto cuyas coordenadas no fueron divulgadas por razones de seguridad.
En este punto del mar Caribe, cuatro buques rusos y una decena de navíos venezolanos realizarán hasta el 3 de diciembre ejercicios de defensa antiaérea, patrullaje, seguimiento de buques así como operaciones de carácter antiterrorista y de lucha contra el tráfico de drogas.
«Esta serie de maniobras tiene como finalidad evaluar las habilidades y capacidades de las flotas de ambas naciones en acciones de defensa contra el terrorismo y narcotráfico», explicó el vicealmirante ruso Ivanovic Koloriov, a cargo de este destacamento de la flota Norte de la marina rusa.
En total, en Venezuela hay 1.600 efectivos militares rusos, a bordo del «Pedro el Grande», un impresionante crucero a propulsión nuclear, el destructor «Almirante Chabanenko», el remolcador «Nicolay Chiker» y el tanquero «Iván Bubnov».
Por parte venezolana, fueron movilizados 700 militares de la Marina y de la Aviación que pilotarán los Sukhoi recientemente comprados en Moscú.
«Esperamos que las próximas maniobras conjuntas entre Venezuela y Rusia se realicen en el Mar del Norte, en aguas rusas. Es una invitación oficial que hacemos a la Fuerza Armada venezolana para fortalecer la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico», aseguró Koloriov antes de iniciar estos ejercicios.
Al recibir a los barcos rusos, el vicealmirante Luis Morales Márquez, comandante naval de operaciones de Venezuela, también había subrayado que estas maniobras podrían ser un primer paso para que en el futuro la Marina venezolana viaje «a otras latitudes» a realizar nuevos ejercicios con Rusia.
Las actuales maniobras, bautizadas VenRus 2008, tuvieron una primera parte en puerto, que consistió en intercambio tecnológico y de información, que comenzó inmediatamente después de la llegada de la flota rusa a Venezuela, el 25 de noviembre.
Responsables de Estados Unidos consideraron que estos ejercicios militares «no modifican el equilibrio de poderes en América del Sur» y aseguraron que países como Venezuela pueden tener contactos militares con quien deseen.
En su visita a Caracas la semana pasada, el presidente ruso Dimitri Medvedev, que pasó revista a estos barcos junto a su homólogo venezolano Hugo Chávez, aseguró que la creciente relación militar con Venezuela y estas maniobras navales no eran una amenaza para nadie.
Entre 2005 y 2007, Moscú y Caracas firmaron contratos armamentísticos por un valor de 4.400 millones de dólares y han aumentado también su cooperación en los ámbitos energético, industrial y financiero.