El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, tendrá desde hoy poderes especiales durante 18 meses para profundizar, con nuevas leyes emitidas por decreto, los cambios económicos que inició en 2001.
El mandatario será investido de esos poderes durante una sesión especial de la oficialista Asamblea Nacional, que ayer aprobó la Ley Habilitante, un mecanismo previsto en la Constitución para tales fines.
La nueva Ley permite a Chávez legislar sobre 11 áreas específicas -incluidas las energéticas que son el pilar de la economía venezolana- y abordar reformas o generar nuevas leyes para los sectores más sensibles del país.
Esta es la segunda Ley Habilitante que el Parlamento otorga a Chávez; la primera permitió al mandatario en octubre de 2001 emitir por decreto 47 nuevas leyes que dividieron al país y detonaron el primer paro general contra su gobierno, en diciembre de 2001.
El diputado Carlos Escarrá explicó que la generación de leyes se hará en dos etapas: una primera hasta septiembre con la preparación de los proyectos y otra durante los nueves meses siguientes desde septiembre para su puesta a punto.
«Los decretos leyes que se van a dictar ahora están más o menos clarificados en el proyecto de Ley Habilitante», afirmó Escarrá.
Entre estos instrumentos están las reformas a las leyes de hidrocarburos y de Hidrocarburos Gaseosos, precisó.
«En materia de seguridad puede significar la (emisión de una nueva) Ley de Policía Nacional», agregó.
Enumeró además que habrá una reforma de la ley consejos comunales, un decreto ley sobre contraloría social y reformas de la ley del Estatuto de la función pública, de ley de simplificación de trámites y de la ley de procedimientos administrativos.
«En el área económica y financiera puede significar reformas a la ley del Fides (Fondo Intergubernamental para la Descentralización)», añadió.
El economista y profesor universitario Alexander Guerrero dijo a la AFP que «la Ley Habilitante es para acelerar la revolución o el socialismo del siglo XXI» que propugna Chávez.
La Asamblea Nacional está «otorgando a Chávez el ’fast track’ para legislar de acuerdo a sus objetivos políticos, lo cual él no esconde», agregó.
Guerrero criticó la aprobación de esta ley habilitante porque a su juicio sólo se justifica en caso de emergencia nacional.
Recordó que fueron concedidos poderes especiales a otros gobernantes venezolanos, pero subrayó que se hizo en períodos de crisis financiera o en casos de déficit fiscal.
Ahora «no hay razones financieras, no hay razones económicas, el estado tiene una amplia solvencia fiscal, financiera, y el país, a juzgar por los números económicos, está en franco crecimiento», dijo.
El economista agregó que la Ley Habilitante «no es comparable con leyes anteriores porque se da un poder amplio para legislar».
Las leyes habilitantes son «una mala práctica de la historia política veenzolana pero que podría ser justificada sobre la base de la emergencia», asentó.
Con los poderes que le fueron concedidos en el pasado, Chávez decretó en 2001 la Ley de Tierras -que se propone acabar con el latifundio- y la ley de Hidrocarburos que permitió el aumento de impuestos a transnacionales, así como una ley de pesca que aumentó el área marítima protegida.