El presidente venezolano Hugo Chávez anunció ayer la adquisición forzosa de 290 mil hectáreas propiedad de una filial del británico Vestey Group, en medio de un desacuerdo por el pago.
El gobierno ya había tomado previamente el control de las tierras, dijo el mandatario, y negociaba un acuerdo con el grupo.
«Ellos están empeñados en que les paguemos en dólares ¿Por qué?», dijo Chávez, que justificó su negativa diciendo que al estar en Venezuela lo justo es pagar en bolívares. En el país existe un férreo control de cambio.
La empresa Agropecuaria Flora (Agroflora) –subsidiaria de Vestey– tiene haciendas en los estados Apure, Falcón y Guárico, dedicadas a la cría de ganado.
Chávez indicó que se evaluaría el precio de las propiedades y que se realizaría un pago justo, aunque indicó que podría pagarse en partes.
La filial de Vestey había entregado en 2006 al Estado las haciendas El Charcote y San Pablo Paeno, de 12 mil 950 y 43 mil hectáreas, respectivamente, valoradas en conjunto en unos 7,1 millones de dólares.
Antes de ese trato, la empresa y el gobierno venezolano se enfrascaron en una disputa luego de que el Instituto Nacional de Tierras declaró propiedad pública algunos de sus terrenos, alegando que los documentos de propiedad presentados por Agroflora no eran legítimos.
La Ley de Tierras aprobada por Chávez en 2001 autoriza al gobierno a expropiar, ocupar e incautar terrenos agrícolas mientras se desarrolla el proceso de expropiación y desde hace seis años ha promovido las expropiaciones masivas de tierras, que según cifras oficiales ya supera las 2,3 millones de hectáreas, como parte del proceso para instaurar en el país un modelo socialista.
La figura de expropiación usualmente contempla compensaciones, pero según los críticos del gobierno, dada la falta de independencia de los poderes del Estado, los afectados deben esperar que se concrete en un tiempo indeterminado bajo los términos del gobierno y difícilmente pueden esperar una medida favorable en los tribunales.
Chávez, que pidió profundizar el socialismo durante una reunión con su partido, anunció además la expropiación de casi 14.000 hectáreas de tierras agrícolas en el centro del país para combatir el latifundio y subir la calidad de los cultivos.
«Hay que seguir mordiendo para allá y para acá, hay que seguir metiéndose por todos esos valles, combatiendo el latifundio y el uso inadecuado de las mejores tierras que hay que son las del valle de (los estados centrales) Aragua y Carabobo», indicó.