El presidente venezolano Hugo Chávez elogió hoy la oposición del líder ruso Vladimir Putin al escudo antimisiles que Estados Unidos quiere instalar en Europa, y dijo añorar la Unión Soviética, en el primer acto de su visita de trabajo a Moscú.
«La Unión Soviética, decimos nosotros con mucho respeto, muy lamentablemente cayó. Pero no desapareció Rusia, ni los pueblos que la conformaron. Hoy están mas vivos que nunca. Hoy hay un renacimiento en Rusia», dijo Chávez al inaugurar un centro de cultura latinoamericana en Moscú.
A pocas horas de reunirse con Putin en el Kremlin, Chávez elogió su actitud crítica con Washington.
«Qué valiente la resistencia de Putin contra el escudo antimisiles. Un escudo antimisiles contra Rusia, quién puede negarlo», dijo Chávez, quien aseguró que Estados Unidos «no quiere que Rusia continúe levantándose».
«Pero Rusia se ha levantado de nuevo, como centro de poder. Y nosotros los pueblos del mundo, necesitamos a Rusia, a China, cada día más fuertes», añadió, lo que suscitó los aplausos de la audiencia, en la cual se hallaba el alcalde de Moscú, Yuri Lujkov, y el político ultranacionalista ruso Vladimir Jirinovski.
«Hacía tiempo que no oíamos a Moscú de esta manera», enfatizó Chávez.
Entre los asistentes al acto cultural, celebrado en la Biblioteca de Literatura Extranjera, no había sin embargo cargos del gobierno Putin.
El Kremlin ha guardado una actitud cauta ante la nueva visita de Chávez, la segunda en menos de año.
Putin recibirá en privado a Chávez en Moscú, a quien invito también a una carrera hípica el sábado en Rostov del Don, una localidad a unos 1.200 al sur de la capital moscovita. Chávez tiene previsto visitar una fábrica de helicópteros en esa localidad.
El mandatario ruso tiene previsto luego partir hacia Estados Unidos, donde Bush lo invitó a pasar un fin de semana en la residencia familiar de Kennebunkport.
Rusia y Venezuela «apoyan la formación de un orden democrático multipolar, basado en las leyes internacionales, el respeto a la soberanía y los intereses de ambas partes», explicó una fuente del Kremlin este jueves, al comentar la entrevista entre Chávez y Putin.
Putin «recibe a Chávez sin los honores», explicó el diario Kommersant.
Chávez pareció descartar nuevas compras de armamento ruso, tras haberse gastado 3.000 millones de dólares en el último año y medio.
«Se ha especulado mucho de que mi viaje a Moscú es para buscar armas. No, no es esa mi prioridad. Mi prioridad es la cultura, las ideas», aseguró, después de mostrarse convencido de que en el mundo «están volviendo las viejas ideas» de la Guerra Fría.
Chávez, sin embargo, mencionó como otro ejemplo de colaboración a los militares venezolanos que están siendo formados para pilotar los 53 helicópteros y la veintena de aviones Sukhoi que compró el año pasado a Rusia.
El tono nostálgico de Chávez, que pasó revista a la época colonial en América Latina, fue incluso más allá.
«A (Simón) Bolívar pretendieron sepultarlo, como a Lenin, a Marx. No hay tierra que pueda taparlos», enfatizó.
Chávez, que tras Moscú y Rostov del Don viajará a la capital bielorrusa, Minsk, y a Teherán, no perdió la oportunidad de fustigar a Estados Unidos.
«Para el bien del mundo, (los estadounidenses) deberían retirar las tropas de Irak, las amenazas contra Irán, que tiene derecho a desarrollar su energía nuclear», como podría hacerlo Venezuela «algún día», dijo.
En Minsk, Chávez podría informar sobre la posible compra de un sistema de defensa antiaéreo.
«No queremos guerra, pero si al Imperio se le ocurriera agredir Venezuela, de manera abierta, nosotros estaríamos dispuestos a morir defendiéndola», insistió Chávez.
Hugo Chávez, presidente de Venezuela.