Asambleas de vecinos se organizan en Venezuela para constituir el «Poder Popular» a través de los «consejos comunales», una de las reformas de corte «socialista» a la Constitución propuestas por el presidente Hugo Chávez.
Ese nuevo poder del Estado se expresará en «las comunidades, las comunas y el autogobierno de las ciudades, a través de los consejos comunales».
En la carretera vieja que desciende desde Caracas hacia el puerto de La Guaira y el aeropuerto internacional Simón Bolívar frente al Caribe, miles de precarias viviendas de ladrillo rojo y cartón se agolpan a ambos lados de la vía.
La serpenteante vía, que discurre entre las faldas de una montaña, lleva al Barrio Un Nuevo Día, donde cerca de 2.000 familias sobreviven entre el hedor de la basura y de aguas negras.
Rosa Amarista, una militante del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y acérrima defensora de Chávez, explica que en el barrio hay constituidos cinco consejos comunales, que agrupan cada uno entre 200 y 400 familias.
La mujer de 28 años es la portavoz de uno de ellos. Amarista saluda a los vecinos que escapan del calor a la sombra de sus casas ubicadas en el sector José Gregorio (un médico que vivió hace un siglo y es venerado en Venezuela como un santo), mientras subraya que hace tres semanas crearon su propio consejo comunal.
«Nuestro primer proyecto será la canalización de las aguas residuales y agua potable» y la «sustitución de unos ranchos que están a punto de caerse», explica Amarista, quien participa también en una radio comunitaria en la barriada.
La propuesta para reformar la Constitución que sería sometida a un referendo en diciembre, incluye la reelección continua cada siete años y el establecimiento del socialismo de economía mixta, y define que el Poder Popular «no nace del sufragio, sino de la condición de los grupos humanos organizados».
Cada consejo comunal está formado por una asamblea de vecinos, cuyas decisiones son de carácter vinculante, siempre que participe el 10% de la población mayor de quince años.
Además, los consejos comunales cuentan con un órgano ejecutivo, integrado por portavoces de cada comisión; un Banco Comunal autogestionado por ellos mismos y contralores sociales.
Amarista indica que están en contacto con otros consejos comunales que existen en el Barrio Un Nuevo Día y que «juntos conformarán una comuna -o mancomunidad-» para «arreglar la escuela y la cancha deportiva» del barrio.
La «comuna» ideada en la propuesta constitucional de Chávez es la asociación de varios consejos comunales que conviven en una misma zona.
Esta nueva forma de organización regional, que coexistirá con las alcaldías y las gobernaciones, está definida como las «células geo-humanas del territorio organizadas por las comunidades, el núcleo espacial básico e indivisible del Estado socialista».
Actualmente, existen más de 26.000 consejos comunales registrados en el ministerio de Participación Ciudadana, aunque el objetivo del gobierno es alcanzar los 50.000 a finales de año.
En los mapas geográficos que acompañan a sus discursos, Chávez dibuja espacios más grandes con consejos comunales agrupados en «federaciones y confederaciones», que darán paso a las primeras «ciudades socialistas» que denomina «nueva arquitectura del poder».
A los tres poderes clásicos -legislativo, judicial y ejecutivo-, Chávez añadió dos más en 1999: el electoral y el moral y, con la propuesta de reformar la Constitución Bolivariana consagrará el Poder Popular.
Esta figura, añade el texto presentado por Chávez ante el Parlamento, se expresa en «las comunidades, las comunas y el autogobierno de las ciudades, a través de los consejos comunales, los consejos campesinos, los consejos de estudiantes y otros entes que señale la Ley».