Evidentemente el mandatario venezolano aún no ha encontrado plena satisfacción para sus apetitos polí­ticos, parece que va con todo, arrasante e indolente ante las largas colas que se han formado frente a los consulados de España, Estados Unidos y otros paí­ses, prueba del hartazgo ante un Presidente que va extendiendo una avanzada de ambiciones de poder sin un dique constitucional que lo contenga. Por eso es que, en su momento, las mismas masas votantes a su favor renegarán de La Ley Habilitante, esa misma ley que le ha otorgado al Presidente venezolano poderes dictatoriales, contrario a todo concepto de la división de poderes.

Hoy, sin oposición en el parlamento y el poder judicial totalmente alineado a su favor, Hugo Chávez Frí­as le pone la tapa al pomo al retirar del aire a Radio Caracas Televisión, y logra, de esta manera, intimidar a los pocos medios de comunicación independientes en Venezuela. Con esta actitud, considero que el crecimiento a la oposición a su régimen no se concentrará únicamente dentro de sus fronteras, ésta afrenta a la sociedad venezolana de coartar la emisión de pensamiento, tampoco le puede ser indiferente a aquellos demócratas latinoamericanos de izquierda que en algún momento pudieron haber escuchado con agrado, su cacaraqueada diatriba en contra de Estados Unidos.

En muchos años la izquierda y derecha venezolana no habí­an coincidido como este 80% que se opuso a esta medida de cerrar un medio de comunicación. Pero también en el exterior el rechazo a este acto se ha puesto de manifiesto, el Parlamento Europeo, el Senado chileno, el Congreso norteamericano, la OEA, Reporteros Sin Fronteras, la Sociedad Interamericana de Prensa y otras voces (menos la de Guatemala), ya se han pronunciado en contra de este crimen en Venezuela de abortar la emisión de pensamiento.

La cancelación de Radio Caracas Televisión ya es bastante grave por atentar contra la libertad de Prensa en Venezuela, pero otro agregado de mayor preocupación se constituye cuando observamos que en ese hermano paí­s el concepto totalitario avanza a largas zancadas, eso lo vemos cuando el Código Penal venezolano logra articular el «Delito de Opinión», y la autocensura también se ha consolidado en los últimos años. Considero que aquí­ en Guatemala, igual que en otros paí­ses del Istmo, debiéramos poner las barbas en remojo, no olvidemos las condiciones y las causas que hicieron llegar al poder a este «Mesí­as de la Polí­tica Tropical». La aparición del fenómeno Chávez en Latinoamérica se da como respuesta al engaño, la frustración, la corrupción, la ineficiencia y la pobreza que el actual sistema polí­tico y su dirigencia le han dejado como legado a estas sociedades.