El internacional español Cesc Fábregas, capitán del Arsenal, se perderá lo que resta de la temporada después de que un escáner revelara que sufre «una pequeña fisura» en el peroné de la pierna derecha, según confirmó el club londinense.
El centrocampista, que estará de baja «al menos seis semanas», anotó anoche en el Emirates un gol de penalti que dio el empate a dos a su equipo en el partido de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones disputado con el Barcelona.
Al terminar el encuentro con el conjunto de Pep Guardiola, el propio jugador adelantó que la lesión era «grave» pero expresó su confianza en poder estar recuperado para el Mundial de Sudáfrica.
La inclusión de Cesc en ese encuentro fue el gran interrogante de Arsene Wenger, el técnico del Arsenal, hasta el último minuto debido a otra lesión en la rodilla y la pierna derecha que arrastraba el medio desde el último compromiso liguero con el Birmingham City el pasado fin de semana.
El capitán «gunner», que se hubiera perdido la vuelta con el Barca de cualquier manera al ser sancionado anoche con una segunda tarjeta amarilla, desempeñó un papel fundamental durante el encuentro de Champions.
El club indicó en su web que la lesión de Cesc «es el resultado de la colisión (de éste) con el defensa del Barcelona Carles Puyol durante el partido del miércoles».
Cesc, que salió anoche de los vestuarios en muletas y con la pierna derecha en alto, expresó ya entonces su temor a que el incidente fuera a costarle «el resto de la temporada».
El centrocampista, no obstante, consideró que estaría recuperado para el Mundial de Sudáfrica este verano, que comenzará el 11 de junio.
«Yo sabía que no estaba al cien por cien ni mucho menos, pero son partidos que no sabes cuando los volverás a jugar y la experiencia ha merecido la pena, pese a la lesión», manifestó el medio tras ese encuentro.
Sobre la tarjeta amarilla que le acarrea la suspensión, lamentó la decisión del árbitro pero indicó que, en cualquier caso, con esta lesión, se «hubiera perdido el partido de vuelta».
Cesc no escondió que estaba deseando jugar el partido de vuelta de la semana que viene en el Camp Nou.
«Hubiera sido uno de los días más felices de mi vida, pero tendré que esperar», dijo.