La situación en poblados cercanos al volcán Cordón Caulle se normalizaba el martes, diez días después de entrar en erupción, al cesar la caída de cenizas en zonas circundantes aunque sigue afectando las operaciones aéreas de la vecina Argentina y otras naciones.
SANTIAGO DE CHILE / Agencia AP
También los vuelos desde Santiago hacia Argentina y Uruguay continúan suspendidos por la nube de cenizas y que es trasladada por los vientos a miles de kilómetros de distancia. Incluso ha llegado hasta Australia.
La gobernación de Ranco, a unos 800 kilómetros al sur de la capital, informó que desapareció el martes el problema que había suscitado preocupación el lunes por la caída de una fina capa de cenizas, que obligó a las autoridades sanitarias a repartir mascarillas a los pobladores.
Eduardo Holck, gobernador de esa localidad, analizaba con expertos del Servicio Nacional de Geología y Minas, Sernageomín, la situación del volcán.
Holck dijo la víspera que la caída de las cenizas se debió al cambio de los vientos, pero que la fina capa no revestía peligro para la salud humana y animal. Sin embargo, las autoridades sanitarias repartieron las mascarillas y algunas personas se quejaron de problemas respiratorios.
Aunque ha disminuido la actividad sísmica, los geólogos mantienen la observación de la erupción y sigue el estado de alerta roja. La observación visual del volcán ha sido esporádica por las condiciones climáticas imperantes en este época en la región, con bajas temperaturas, fuertes vientos y lluvias, aunque este martes no se habían registrado precipitaciones.
Los pequeños poblados más afectados son los que están situados en el valle del río Nilahue, que nace en las cercanías del cordón volcánico.
El río recuperó su caudal normal, que la semana anterior aumentó considerablemente, mientras que la temperatura de su agua que llegó hasta los 45 grados centígrados, recuperó también los 6 grados normales, según los informes de los expertos.
En Ranco se mantienen también aún unas 500 personas evacuadas por precaución, aunque las autoridades autorizaron el lunes el retorno de varias decenas de lugareños que tienen su residencia en las proximidades de El Caulle. Otros lugareños prefieren retornar momentáneamente para regresar por algunas horas a sus predios para alimentar su ganado y animales caseros.
En el lago Ranco, que está a unos 100 kilómetros de la erupción, llegó una gran cantidad de piedras volcánicas arrastradas por el río Nilahue.
En Santiago, la Dirección de Aeronáutica Civil informó que continúan suspendidos los vuelos hacia la capital argentina y la ciudad de Córdoba así como hacia Montevideo debido a las cenizas que amenazan la navegación aérea en esas ciudades. La suspensión de los vuelos se extendió a Córdoba.
La ceniza daña los motores de las aeronaves, salvo los aviones a hélice, según expertos.