Jugó 11 minutos, no anotó, capturó dos rebotes, cometió cinco faltas y se llevó una ovación de la afición rival: la NBA vivió ayer una noche histórica en Los Angeles, donde Jason Collins se convirtió en el primer jugador abiertamente gay de la historia.
«No me importa lo que se diga ni la anotación. Lo importante es que el equipo logró la victoria. Creo que puedo jugar en la NBA, lo he demostrado hoy», dijo Collins después de lograr el triunfo con su nuevo equipo, los Brooklyn Nets, ante Los Angeles Lakers por 108-102.
«No estoy cansado, pero voy a necesitar varios días para tomar el ritmo», agregó el pívot de 35 años, que no jugaba desde el 17 de abril del año pasado y que es consciente del trabajo gris que requerirán de él las estrellas de los Nets. Hoy fue fiel a sus números de las 12 temporadas anteriores: a lo largo de su carrera promedia 3,6 puntos y 3,8 rebotes.
Collins entró en la cancha a falta de 10:28 minutos para el final del segundo cuarto y recibió una ovación de los hinchas de Los Angeles, su ciudad natal.
Pocas horas antes había firmado un contrato de diez días que le convirtió en el primer jugador abiertamente homosexual en la historia de la NBA y en el primero de las cuatro grandes ligas deportivas de Estados Unidos.
«Se ha convertido en un icono y va a tener que soportar cierta responsabilidad, pero él está bien», dijo el español Pau Gasol, jugador de los Lakers.
Collins admitió ser gay en abril del año pasado en un extenso artículo escrito en primera persona para la revista «Sports Illustrated».
Desde entonces, cuando se convirtió en agente libre, había esperado una oportunidad en la NBA que ahora le conceden los Nets, donde debe respaldar el juego interior de un conjunto que ha perdido para el resto de la temporada a Brook López, pero que aún cuenta con Kevin Garnett, Andray Blatche y Mason Plumlee por delante de él.
Hoy se vio favorecido por el descanso que el técnico, Jason Kidd, le dio al veterano Garnett.
«La decisión de ficharlo es una decisión de baloncesto», dijo en un comunicado el manager general de los Nets, Billy King, descartando cualquier operación de marketing. «Necesitábamos aumentar nuestra profundidad en el juego interior y con su experiencia y tamaño, creemos que es la elección más correcta para un contrato de diez días», agregó.
«Lo hemos fichado para que ayude al equipo y veremos en los próximos diez días», afirmó Kidd, que sólo quiso hablar de baloncesto antes del encuentro de hoy.
Tras un mal inicio de temporada, los Nets, el segundo equipo de la NBA en carga salarial, suman un balance de 26 victorias y 28 derrotas y son séptimos en la Conferencia Este.
«Jason nos dijo que su meta era lograr otro contrato con un equipo de la NBA. Hoy quiero felicitarle por haber conseguido ese objetivo», dijo Adam Silver, nuevo comisionado de la NBA, en un comunicado tras confirmarse el fichaje.
«Sé que todos en la familia de la NBA están emocionados por él y orgullosos de que nuestra liga promueva un ambiente tolerante y respetuoso», agregó Silver.
Collins vuelve a los Nets y se reúne en Brooklyn con Kidd, ahora entrenador del equipo y compañero del pívot de 2001 a 2008, cuando los Nets jugaban en Nueva Jersey. Durante ese tiempo, el equipo llegó a dos finales (2002 y 2003).
Collins también fue compañero de Joe Johnson tres temporadas en Atlanta y durante media temporada de Paul Pierce y de Garnett en Boston. «Es un gran competidor, juega en equipo, gran tipo y gran personalidad», lo alabó Garnett.
Varios deportistas masculinos admitieron ser homosexuales acabada su carrera profesional, pero ninguno lo había hecho públicamente estando aún en activo.
El jugador universitario de fútbol americano Michael Sam reveló hace dos semanas que era gay, por lo que la próxima temporada podría ser el primer profesional abiertamente homosexual de la NFL.
El futbolista Robbie Rogers admitió públicamente el año pasado que era homosexual y anunció que dejaba el deporte, pero a los pocos meses cambió de idea y ahora juega para Los Angeles Galaxy de la MLS (Major League Soccer), una liga de menor relevancia comparada con la de baloncesto (NBA), fútbol americano (NFL), béisbol (MLB) o hockey sobre hielo (NHL).
Tanto Sam como Rogers mandaron un mensaje de ánimo y de felicitación a Collins a través de Twitter.
«Hoy Jason Collins abre el último armario cerrado que quedaba en Estados Unidos», celebró en un comunicado Athlete Ally, una organización que trabaja con las ligas deportivas profesionales de Estados Unidos para la inclusión de la comunidad LGBT.