Ceremonia maya


Sacerdotes mayas, danza, música, incienso: las impresionantes piedras de Stonehenge, sur de Inglaterra, fueron escenario de una ceremonia maya que se celebró anoche en este milenario sitio megalí­tico, que compite para ser una de las siete nuevas maravillas del mundo.


La «ceremonia maya del sol» ?la primera de este tipo que se celebra en Europa? atrajo a cientos de turistas a Stonehenge. El rito será repetido nuevamente este jueves, a partir del atardecer.

El ritual maya estuvo a cargo del grupo Hamba’kan (Ecos del Cosmos), que utilizó flautas tradicionales, cánticos, caracoles marinos y tambores, así­ como tunkules y teponaztles -instrumentos tradicionales considerados sagrados por los mayas- para rendir tributo al sol.

El ritual forma parte del Festival Internacional de Salisbury -localidad donde se halla Stonehenge-, que este año está consagrado a América Latina, por primera vez.

Una fuente del Festival explicó a la AFP que el grupo Hamba’kan desciende de una de las más viejas tribus Mayas, los Itzaes, que provienen de Sajka Mucul, cerca del sitio arqueológico de Coba, en el corazón de la Pení­nsula de Yucatán.

El «tunkul», que fue utilizado en la ceremonia, es fabricado sólo en noches de luna llena, cuando la concentración de savia de los árboles utilizados para la madera está en su forma más concentrada, indicó la fuente.

Además del grupo maya, el Festival ofrece, hasta el 10 de junio, gastronomí­a, música y filmes de México, obras de teatro brasileñas, trí­os venezolanos y una muestra de fotografí­a de las argentinas Florencia Blanco y Guadalupe Miles, para mencionar sólo algunas de las presentaciones.

El artista venezolano Antonio Briceño expone, en el marco del Festival, «Dioses de América», que muestra imágenes de culturas milenarias que siguen vivas, como los huicholes en México, los kuna en Panamá, los kayapó en Brasil, los wiwa y kogui en Colombia y los pueblos wayuu, piaroa, pemón y yekuana en Venezuela.

La muestra, que se exhibe en el Salisbury Arts Centre, hasta el 10 de junio, viajará luego a Londres, donde se presentará en el Bolivar Hall de la Embajada de Venezuela, del 14 al 23 de junio.

El Festival de Salisbury ofrece también clases y talleres de salsa, conferencias y discusiones sobre las culturas iberoamericanas y una muestra de pelí­culas, entre ellas la mexicana «Fe, Esperanza y Caridad» (1970), la chilena «Machuca» y «Tango, no me dejes nunca» de Carlos Saura, una de las mejores pelí­culas sobre esta danza.

Además, el programa del Festival incluye compañí­as teatrales españolas, como Senza Tempo, de Barcelona, que pondrá en escena «Capricho» -«una historia sensual, irónica y surrealista» concebida en un altillo del barrio gótico de esa ciudad- y el grupo de flamenco Paco Peña.

Un grupo de danza de Guatemala, Momentum Dance Company, presentará «No se puede bailar llorando», de la coreógrafa Sabrina Castillo, otro grupo celebrará la diversidad de la cultura afrobrasileña, mediante danzas y música y el Teatro Zecora Uru, de Brasil, presentará una adaptación de «La Tempestad», de Shakespeare, inspirada en el folclor brasileño.

Uno de los actos más emocionantes de este Festival, junto con el de Stonehenge, se desarrollará en la hermosa Catedral de Salisbury, cuya majuestuosa nave será el escenario de un concierto a la luz de velas, de música que se tocaba en las catedrales de Bolivia, México y Perú en los siglos XVII y XVIII, dijeron los organizadores.