Las autoridades decretaron ayer un cerco sanitario en la comunidad Emiliano Zapata, en Chiapas, para evitar la propagación de una bacteria que causó la muerte de cinco bebés y afectó a otros 41, según informó en un comunicado la Secretaría Estatal de Salud de este estado situado en el sur de México.
Los menores contrajeron la enfermedad respiratoria como consecuencia del frío intenso y las fuertes lluvias que azotaron días atrás a esta marginada comunidad indígena enclavada en las montañas, en el municipio de Yajalón.
Los menores no tuvieron acceso a servicios médicos debido a la distancia y las inclemencias climáticas. Para llegar a esta aldea hay que manejar seis horas en automóvil desde Tuxtla Gutiérrez, la capital chiapaneca, hasta la cabecera del municipio y posteriormente dos más sobre un dañado camino de terracería.
Las autoridades sanitarias confirmaron que aparte de las cinco víctimas hay 41 niños menores de un año que están enfermos graves, por lo que un equipo médico se desplazó a la comunidad.
Las familias de los bebés fallecidos no hicieron declaraciones.
«La bacteria, que se manifiesta con tos y fiebre alta, se esparce con facilidad en las vías respiratorias durante el invierno en lugares de alta marginación ante la presencia de lluvias y frío intenso», dijo el comunicado.
En ese documento también se informó que tres brigadas médicas, cada una con un médico especialista, una enfermera y cuatro brigadistas, llegaron ayer a la empobrecida aldea para atender a los enfermos y al resto de la población.
Los sanitarios llevan equipos y medicinas, según explican, para el tratamiento de los pacientes y para realizar medidas preventivas como la vacunación de menores, ante la posibilidad de que el padecimiento se encuentre asociado a lo que se conoce como tos ferina o tos convulsiva.
En la comunidad, que está siendo sometida a un cerco sanitario, la población se mantiene en sus casas ante las recomendaciones de las autoridades.
En la región no ha dejado de llover y el frío es intenso.