Una adolescente de 16 años fue víctima de abuso físico, por parte de hombres en estado de ebriedad que le cercenaron tres dedos. El hecho ocurrió en Mixco.

La joven fue trasladada por los Bomberos Voluntarios, de la Colonia Lo de Fuentes, en la zona 11 de Mixco, hacia el Hospital Roosevelt, donde quedó recluida.

Según el informe de la Policía Nacional Civil (PNC), el hecho ocurrió a las 22:39 horas, cuando varios hombres ingresaron en estado etílico a la residencia de la joven, la golpearon y le cercenaron los dedos con un machete.

Los socorristas informaron que la afección fue en la mano izquierda, donde tres de sus dedos fueron cortados.

Esta mañana, La Hora intentó obtener comunicación con la joven afectada o sus familiares, sin embargo no fue posible hacerlo, pues la menor se encontraba con custodia policial y no estaba en condiciones para hacerlo.

 Verania López, jefa del Departamento de Relaciones Públicas de dicho centro asistencial,  indicó que la adolescente se encontraba estable, pero bajo pronóstico reservado.

Según se sabe, las autoridades realizan la investigación respectiva del caso, para establecer si los victimarios fueron hombres de su entorno familiar.

DEMANDA COORDINACIÓN

Norma Cruz, directora de la Fundación Sobrevivientes, demandó al Ministerio de Gobernación (Mingob) buscar mecanismos sanos de coordinación entre las comunidades, para que también se involucren y puedan participar para alcanzar justicia.

“Con las autoridades del Mingob, tenemos que ver como avanzamos, para organizar a los vecinos, para que proporcionen información y los casos puedan llevarse a la justicia”, indicó.

La activista exigió que este caso sea sancionado y que todo el peso de la ley caiga sobre quienes cometieron el hecho de violencia.

“Es un hecho que merece ser condenado y sancionado, se debe proceder.  También es necesario atender a esas víctimas que han perdido un brazo, una pierna, el rostro; un cuerpo mutilado genera problemas psicológicos”, lamentó Cruz.

Según la entrevistada, anualmente se reportan al menos cinco casos de mujeres que han sido víctimas de mutilación de su cuerpo, que sobreviven y que incluso deben utilizar prótesis para lograr adaptarse nuevamente.

Las consecuencias de una mutilación provocan situaciones difíciles para las mujeres, que también sufren complicaciones para desenvolverse en su entorno laboral y familiar, concluyó la directora de la Fundación.