El presidente de Cuba, Fidel Castro, está muy enfermo y cerca de la muerte, dijo el director Nacional de Inteligencia estadounidense, John Negroponte, al diario The Washington Post de este viernes.
«Todo lo que vemos indica que no falta mucho: meses en lugar de años», dijo Negroponte al Post.
Sin embargo, Negroponte no dio más detalles ni evidencia alguna para fundamentar el juicio.
Castro, de 80 años, entregó las riendas del poder el 31 de julio a su hermano Raúl Castro, jefe del Ejército, argumentando una complicada cirugía intestinal. El gobernante cubano no ha sido visto en público, más allá de algunos videos, desde el 26 de julio.
El último video en el que apareció Castro fue difundido el 28 de octubre.
Ese video, en el que dijo que la recuperación no estaba «exenta de riesgos», fue difundido cuando llevaba 40 días de no aparecer en imágenes -ahora cumple casi 50-.
La ola de especulaciones se disparó desde que el 2 de diciembre el gobernante no acudió a la cita que él mismo puso para celebrar su 80 cumpleaños: un desfile militar en su honor, que cerró una semana de homenajes.
Tras ese día, los vicepresidentes Carlos Lage y José Ramón Fernández afirmaron que el presidente «sigue recuperándose» de la operación quirúrgica a la que fue sometido de urgencia por un sangrado intestinal el 27 de julio.
Hace pocos días, el diario «The Independent», de Londres, afirmó que Castro «lucha contra un cáncer terminal y podría morir antes de Navidad» porque se rehúsa a someterse a un tratamiento de quimioterapia.
Pero funcionarios cubanos aseguran que el líder cubano saldrá a la escena pública cuando esté en condiciones de hacerlo, que trabaja desde su lecho de enfermo y que lo importante es que no se deje presionar por los rumores.
Ejercicios de seguridad naval en Florida (sudeste de Estados Unidos) ante una posible emigración masiva de Cuba, han contribuido a alimentarlos.
Este viernes, un grupo de 10 legisladores de ambos partidos estadounidenses que intentan que Washington flexibilice el embargo a Cuba tenían previsto viajar a La Habana para reunirse con las autoridades cubanas.