CENTAVOS, ENTRE LA ACEPTACIí“N Y EL RECHAZO


La moneda de un centavo fue alguna vez, una denominación importante en el comercio guatemalteco sin embargo, el paso del tiempo trajo consigo su sentencia de muerte: la devaluación, lo que le ha posicionado entre la aceptación y el rechazo de la población.

Javier Estrada Tobar
lahora@lahora.com.gt

Sonia Reyes no parece sorprenderse cuando el cajero del supermercado no le entrega el cambio completo o cuando éste cuando se evita cobrarle dos o tres centavos de su cuenta, pues la importancia que se presta a los centavos es cada dí­a menor.

«Cuando compro algo no me exigen que pague dos o tres centavos, pero yo tampoco los pido en el vuelto porque no me sirven para nada, solo estorban en el monedero y tengo que llevarlos a todos lados» afirma.

Como Reyes, muchos piensan que los centavos son inútiles y no sirven para nada pues su valor adquisitivo a disminuido considerablemente en los últimos años, de tal forma que son pocos los artí­culos que se pueden adquirir con la pequeñas monedas.

Esto se debe en principal instancia a la devaluación de la moneda nacional, que confrontada con el dólar estadounidense se ubica en 7.78 puntos; en comparación, un centavo de quetzal equivale a una centésima de dólar, es decir US$0.001 con lo que ya es imposible adquirir un bien o servicio.

Carlos González, analista de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asies) afirma que los centavos son necesarios siempre que el comercio del paí­s se desarrolle con la divisionaria de precios en centavos, pues esto obliga a las personas a contar con las monedas para cumplir con las exigencias exactas de los precios.

En opinión del analista, la moneda de un centavo podrí­a suprimirse si el ministerio de Economí­a establece regulaciones para que los precios de los productos se equilibren de tal forma que se elimine la variación de 4 centavos en los precios, lo cual también exigirí­a la aprobación de las autoridades monetarias.

Es decir que un producto con costo de Q.99 se cambiarí­a a Q1.00, de igual manera los bienes que tengan un costo de Q28.93 se reducirí­an en tres centavos para cobrar únicamente Q28.90, de tal forma que la mí­nima denominación sea de 5 centavos.

«No se percibe ningún beneficio con las monedas de un centavo, más bien creo que por la devaluación es necesario hacer una reorganización de las denominaciones de las monedas y así­ se podrí­a eliminar la de un centavo, un ejemplo de ello es que se está considerando la impresión de billetes de Q200, Q500 y Q1000», afirma González.

Metal preciado

A pesar de su franca devaluación, los centavos siguen siendo los favoritos de coleccionistas de antigí¼edades y amantes de la numismática -ciencia de las monedas-, quienes no aprecian su poder adquisitivo pero sí­ su valor.

Juan Torres colecciona monedas desde que tení­a 28 años; ahora, 14 años después asegura que es una ocupación interesante que ha aprovechado bien, «no se trata sólo de guardar las monedas sino también apreciar su composición y diseño que se puede comparar con la de otros paí­ses».

«Las monedas no son iguales siempre, en cada época ha habido cambios que corresponden a movimientos económicos, sociales o polí­ticos y esto hace muy especial mi afición porque me interesa la historia que cada una lleva dentro» afirma.

Informes del Departamento de Emisión Monetaria del Banco de Guatemala (Banguat) indican que es obligación de todo comercio entregar al consumidor el cambio completo después de una compra, incluso cuando son monedas de la menor denominación puesto que su circulación legal en el territorio nacional les hace legí­timas.

Los registros del banco central apuntan que actualmente se encuentran en circulación dentro de Guatemala un aproximado de 11 mil 9338,8 miles de monedas de un centavo, sin embargo se afirma que su demanda en los últimos años se ha disminuido considerablemente.

En la emisión se ha visto un importante decrecimiento, pues en el año 2000 se contabilizan Q275 mil monedas de un centavo puestas en circulación; en contraste, en el 2007 se redujo en 63,6% para emitir únicamente Q100 mil.

Según el Banguat «la moneda de un centavo de quetzal está en el proceso de dejar de ser utilizada por su reducido valor nominal, lo que se evidencia en el monto demandado por parte del público, el cual ha disminuido significativamente en los últimos años, lo que se traduce en que la emisión de dicha moneda se da por montos muy pequeños».

Particular creación

De acuerdo con las autoridades monetarias, la emisión de monedas de un centavo se inició oficialmente en 1936 y a lo largo del tiempo han sufrido distintos cambios, tanto en la composición metálica como en el diseño.

Una de las caracterí­sticas principales de la moneda es la efigie de Fray Bartolomé de las Casas quien es identificado con su nombre y la inscripción «Un Centavo», en el reverso aparece el escudo nacional con el tí­tulo República de Guatemala sobre el año de emisión.

En la actualidad, esta moneda tiene diecinueve milí­metros de diámetro y se produce con una aleación metálica de novecientos ochenta y cinco milésimos de aluminio y quince milésimos de magnesio, una composición diferente a la original.

«Se debe evaluar lo que es más conveniente para la economí­a de los guatemaltecos y a partir de eso decidir si se suspenderá la circulación de la moneda» finaliza González.

Esperanza de Progreso


La Fundación del Centavo es un ejemplo de la relevancia que han tenido estas monedas en la sociedad guatemalteca; esta institución es el producto de la motivación de Samuel Greene, un ciudadano norteamericano que vivió en el paí­s en 1962 y al conocer la difí­cil realidad del campesinado decidió crear una organización para promover el desarrollo rural.

Greene junto a 50 empresarios guatemaltecos crearon un fondo rotativo para emitir préstamos a campesinos con poca capacidad de pago; el plan consistí­a el brindar el apoyo financiero a las familias de áreas rurales, quienes devolverí­an el dinero cuando obtuvieran los recursos de programas de producción sostenibles.

Según la filosofí­a de la Fundación del Centavo, «los ahorros de centavo en centavo, pueden convertirse en inversiones significativas» y ser promotores del desarrollo.

Ahora la organización se ha extendido y desarrolla más proyectos de financiamiento rural en el paí­s, asimismo trabaja en programas de capacitación técnica y administrativa para las pequeñas y medianas empresas.

¿Los Conoce?


Todos los dí­as están en las manos de los guatemaltecos, pero son pocos quienes conocen la historia de los personajes inmortalizados en los billetes de circulación nacional.

En el papel moneda que circula por Guatemala se puede apreciar efigies de presidentes, economistas y hasta un religioso, el pueblo maya es representado en el casi extinto billete de cincuenta centavos y una vez más se omite la presencia femenina.

EL Congreso tiene en sus manos la iniciativa de ley que contempla los nuevos diseños para los billetes de Q200, Q500 y Q1000, aunque su aprobación no significa que se iniciará la emisión de esas denominaciones.

Q0.50

Tecún Umán, guerrero quiché que enfrentó a las fuerzas españolas invasoras durante la Conquista.

Q1.00

José Marí­a Orellana, presidente de la República, 1921 – 1926, en cuyo gobierno fue creada la moneda de Quetzal.

Q5.00

Justo Rufino Barrios, general y presidente durante el perí­odo de 1873-1885, destacado por dar impulso a la Reforma Liberal y promover la integración centroamericana.

Q10.00

Miguel Garcí­a Granados, general de las milicias y presidente durante el perí­odo 1871-1873 se le atribuye la aprobación y puesta en vigor de los principales códigos y leyes durante casi un siglo.

Q20.00 Mariano Gálvez, prócer de la independencia y Jefe de Estado de Guatemala en la Federación Centroamericana.

Q50.00 Carlos Zachrisson, ministro de Hacienda de 1923 a 1926, reconocido como principal gestor de la reforma monetaria y bancaria.

Q100.00 Francisco Marroquí­n, obispo y licenciado, reconocido por su labor en defensa del pueblo indí­gena y creador del Colegio Mayor.