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Sin la columna vertebral de los Celtics que conquistaron el 17mo título de la NBA en la historia de la franquicia en 2008, Jeff Green fue el encargado de poner a Boston otra vez en los playoffs.

El versátil jugador anotó 34 puntos, incluido un triple cuando restaban 45 segundos del encuentro, para romper una sequía de dos minutos sin enceste, y los Celtics vencieron ayer  98-93 a los Pistons de Detroit, para amarrar el sexto boleto consecutivo de Boston para la postemporada.

«Sabíamos que éramos un equipo de playoffs desde antes de que comenzara la campaña, pese a las lesiones y todo lo demás», dijo Paul Pierce, el único jugador que permanece del equipo que se coronó en 2008 y que regresó a la final de la NBA dos años después.

«Los playoffs son otra historia. No son como la temporada regular. Al menos estos chicos saldrán y estarán ahí y probarán cómo es. Encestarán algunos disparos, atraparán algunos rebotes y ganarán algo de experiencia».

Pierce y Brandon Bass anotaron 17 puntos cada uno. Bass añadió siete rebotes por los Celtics, que habían perdido dos encuentros en fila y siete de sus nueve compromisos anteriores.

El triunfo, combinado con una derrota de Filadelfia por 88-83 ante los Bobcats de Charlotte, dejó a Boston con una ventaja de ocho partidos y medio sobre los 76ers, cuando restan ocho encuentros de la temporada. Es la sexta campaña consecutiva en la que Boston avanza a los playoffs desde que integró a un trío de grandes jugadores, a mediados de 2007.

Pese a que Allen se ha ido y Garnett se ha perdido siete duelos al hilo por una lesión del tobillo izquierdo, los Celtics han vuelto a la postemporada. Son séptimos en la Conferencia del Este, a dos juegos de Chicago, que marcha sexto, y dos partidos y medio delante de Milwaukee, el octavo sitio.

«Nunca dudamos en el vestuario que volveríamos a los playoffs», dijo Jason Terry, quien totalizó 10 puntos y cinco rebotes.

También el miércoles, Carmelo Anthony ofreció otro recital de encestes. Esta vez, no fue el único que anotó.

Anthony totalizó 40 puntos y los Knicks recibieron un aporte clave de J.R. Smith y de Raymond Felton durante una racha de 19-5 en el cuarto periodo, que catapultó a Nueva York hacia su décima victoria consecutiva, esta vez por 95-82 sobre los Hawks de Atlanta.

«Melo es suficientemente listo para saber cuándo hay dos hombres marcándolo, y entregará el balón en esas situaciones», dijo el entrenador de los Knicks, Mike Woodson. «Y tenemos a suficientes buenos tiradores alrededor de él, con la capacidad de hacer grandes encestes».

El dominicano Al Horford, alero de Atlanta, se sumó a los elogios para Anthony.

«Acertó varios disparos difíciles», dijo. «Creo que se sintió muy cómodo. Probablemente debimos tratar de presionarlo más».

Anthony, después que el martes anotó 50 puntos contra Miami, marcó 24 en la primera mitad. Embocó 17 de sus 27 intentos y metió cinco de seis desde la línea de tiros libres.

Felton fue la bujía de un ataque 12-2 que desniveló el partido y produjo una ventaja 84-74 a favor de los Knicks, segundos en la Conferencia del Este. El argentino Pablo Prigioni aportó seis puntos y un rebote para Nueva York.

Kyle Korver anotó 25 puntos para los Hawks.

En otros partidos, los Nets de Brooklyn aplastaron 113-95 a los Cavaliers de Cleveland, para llegar a 21 triunfos de visita en la campaña, un récord de la franquicia, y los Grizzlies de Memphis doblegaron 94-76 a los Trail Blazers de Portland, para imponer otra marca de franquicia, de 50 victorias en una temporada.

Los Clippers de Los Angeles hicieron exactamente eso mismo, llegar a 50 victorias, un récord, al apabullar 126-101 a los Suns de Phoenix.

Además, los Bobcats de Charlotte vencieron 88-83 a los 76ers de Filadelfia; los Raptors de Toronto doblegaron 88-78 a los Wizards de Washington; los Spurs de San Antonio triunfaron 98-84 sobre el Magic de Orlando; los Timberwolves de Minnesota derrotaron 107-98 a los Bucks de Milwaukee; los Nuggets de Denver vencieron 113-96 al Jazz de Utah; los Rockets de Houston doblegaron 112-102 a los Kings de Sacramento, y los Warriors de Golden State se impusieron 98-88 a los Hornets de Nueva Orleáns.