Celso Piña le pide a Dios todos los días que cese la violencia en su natal Monterrey.
El popular acordeonista mexicano dejó de presentarse en esa ciudad por dos años debido al clima hostil que el narcotráfico y la delincuencia organizada han desencadenado en la urbe al norte del país.
«Le pido a Dios muy encarecidamente que ya controle a todo mundo», dijo Piña para referirse a la violencia por el narcotráfico en México, que ha provocado más de 47.000 muertos en los últimos cinco años y recientemente dejó 49 cadáveres decapitados y mutilados en una carretera que conecta el norte de Monterrey con la frontera de Estados Unidos.
«A mí la violencia en Monterrey me ha afectado mucho, sobre todo en la cuestión de la cancelación de conciertos … En el otro aspecto (ser víctima de la violencia) no quiero ni pensar», expresó Piña durante una rueda de prensa realizada el lunes en la Ciudad de México.
«Me contratan los promotores y luego se ven obligados a cancelar las presentaciones porque el clima de violencia provoca que la gente no quiera exponerse y se quede en sus casas. Ojalá que pronto termine todo esto y tengamos paz», agregó el músico de 59 años.
Además de Piña, otros grupos originarios de Monterrey, como el trío de DJs 3BallMTY, han tenido que cancelar sus presentaciones recientemente en esa ciudad debido a la violencia.
El llamado «Rebelde del acordeón», que con su música ha hecho bailar al laureado escritor colombiano Gabriel García Márquez, regresará a Monterrey el 9 de junio para presentar su álbum «Zona Preferente – En Vivo desde el Auditorio Nacional», material discográfico que muestra una versión renovada y en vivo de las canciones que el regiomontano ha interpretado en más de tres décadas de carrera artística.
«Presentaré mi disco en el Foro Colón … No estamos contratados ni nada, será un concierto gratuito para unas 4.000 o 5.000 personas, será cupo limitado y confiamos en que todo saldrá muy bien», comentó Piña.
«Zona Preferente – En Vivo desde el Auditorio Nacional» es el resultado del concierto que Piña ofreció en el llamado Coloso de Reforma en 2009 y en el que contó con la participación de Natalia Lafourcade, Alex Lora, Benny Ibarra, Eugenia León, Pato Machete, Laura León y su padre Isaac Piña.
Celso Piña explicó que aunque su padre no es músico lo incluyó en el disco, editado por Warner Music, como un gesto de agradecimiento pues lo ha apoyado desde que le surgió el deseo de tocar cumbia.
«Mi papá siempre me apoyó, desde el año de 1975, cuando quise tocar música colombiana. Es el coautor de muchas de mis canciones, por eso decidí que él debía estar en el disco, junto con todos los colegas que hicieron el favor de acompañarme para celebrar mis tres décadas de carrera en la música», explicó el acordeonista.
«En 1975 comencé mi aventura en la música, con una propuesta que en mi tierra nadie tocaba, salvo algunos sonideros. Me gustó fusionar la música norteña con la cumbia colombiana y poco a poco fui internándome en el mundo de los acordeones», contó el músico.
Piña (a quien alguna vez el fallecido escritor Carlos Monsiváis se refirió como fenómeno social y musical) adelantó que además de Monterrey, presentará en los próximos meses su nueva producción discográfica en España, Alemania, Italia y Estados Unidos.
«Iremos a París, una ciudad que nos ha recibido muy bien», dijo. «Siempre nos han tratado muy bien, así que estaremos gustosos de regresar», agregó el intérprete de «Cumbia Campera», «Macondo» y «Oye mi cumbia».