Fundación Mariano y Rafael Castillo Córdova, proyección social de Cervecería Centro Americana, S.A., llevó a cabo la celebración del Día del írbol y presentación del personaje Ponchi, el Montañés, la nueva imagen de Un Regalo para la Tierra.
Este proyecto lleva árboles frutales a las comunidades necesitadas del país.
La base principal de Un Regalo para la Tierra es desarrollar una serie de actividades de coordinación y cooperación con diferentes instancias educativas, a quienes se les asignan tareas específicas que responden a la necesidad de crear conciencia ecológica como producir almácigos frutales, reforestar, producir alimentos, desarrollar actividades productivas, regenerar la naturaleza y crear las condiciones para la formación de mantos acuíferos, explicó el Dr. Fernando Rivera, gerente de la Fundación Mariano y Rafael Castillo Córdova
El Decreto 20-2003 nombra al 22 de mayo como el Día del írbol, agregó Rivera, por tal motivo y en base de la responsabilidad que tenemos por el cuidado del planeta, la Fundación Castillo Córdova desarrolla actividades dirigidas a formar conciencia en los guatemaltecos, especialmente con la población infantil, tanto urbana como rural, sobre la importancia de establecer bases y desarrollar acciones concretas para regenerar la naturaleza.
La actividad promociona la protección del ambiente y el uso sostenido de los recursos naturales por medio de la implementación de actividades de carácter multitudinario, manifestó el Dr. Rivera.
Después de 3 años de actividades y grandes logros, nace la mascota Ponchi, el Montañés, el cual pretende identificar a los niños con el proyecto por medio de su imagen atractiva y colorida como la de un árbol.
Un Regalo para la Tierra se creó con el objetivo de contribuir a la sostenibilidad del medio ambiente, consensuando y promoviendo la participación masiva de escolares para la producción y siembra de árboles frutales en alianza con municipalidades y otras instituciones afines al tema.
Para el buen funcionamiento del proyecto se cuenta con el apoyo de 299 establecimientos educativos de la ciudad capital y 30 establecimientos de diez de los municipios del país, involucrando a más de 40 mil niños.
Actualmente, ya se ha beneficiado a 4,345 familias y a 13 mil personas de las comunidades de los municipios de Jocotán, Camotán, San Juan Ermita, San Juan Sacatepéquez, Santa Catarina Pinula, Amatitlán, Palencia, Villa Canales, San José del Golfo, San José Pinula, San Pedro Sacatepéquez, Fraijanes y San Raymundo, las cuales ya han recibido durante el año pasado más de 16,201 almácigos frutales. Para este año se tiene la meta de entregar 30 mil.
Un Regalo para la Tierra está ampliando su cobertura integrando a más municipalidades en el proyecto, además de fortalecer las acciones de educación y reflexión de la población en relación a la protección del medio ambiente y la regeneración de la naturaleza, la participación masiva de estudiantes en la producción de almácigos, así como el hacer alianzas estratégicas con instituciones afines al tema.
Este año se han integrado 12 municipios más al proyecto los cuales son Tiquisate, Escuintla; Champerico, Retalhuleu; Pueblo Nuevo y Samayac, Suchitepéquez; Teculután y Río Hondo, Zacapa; San Jacinto, San José La Arada y Jocotán, Chiquimula; Santa Cruz del Quiché, el Quiché; Malacatán, San Marcos; y Moyuta en Jutiapa. Se planificó plantar árboles frutales en 23 municipios del país e incrementar a 27 el año entrante, finalizó el Dr. Rivera.