Celebración de carnaval se vuelve de horror en las finanzas


Un corredor de bolsa disfrazado de prisionero realiza sus labores diarias en la Bolsa de Frankfurt.  FOTO LA HORA:   AFP THOMAS LOHNES

Mientras buena parte del planeta se prepara para festejar el último dí­a del Carnaval, el clima en las finanzas es distinto, convirtiendo esta fiesta de derroche y algarabí­a, en una celebración de horror.


Un corredor vestido de diablo muestra la pantalla de precios en la bolsa de Frankfurt, Alemania.  FOTO LA HORA: AFP THOMAS LOHNES

Las bolsas mundiales ampliaban hoy sus pérdidas, deprimidas por un nuevo plan del gobierno estadounidense que abre la puerta a la nacionalización de los bancos y que no otorga muchas ilusiones a los inversores sobre una pronta resolución de la peor crisis en décadas.

Una ola de malas noticias sacudí­a también a Europa: la confianza empresarial cayó a un mí­nimo récord en Alemania, la mayor economí­a del continente, España anunció un déficit público de 3,8% el año pasado, el gasto de los consumidores franceses bajó, el desempleo subió en Polonia y se anunciaron más despidos.

Hacia el mediodí­a, la Bolsa de Londres perdí­a 1,23%, Parí­s un 1,27% y Fráncfort un 1,97%. Madrid perdí­a un 1,20%.

En Asia, la Bolsa de Tokio cerró en baja de 1,46%, próximo a su nivel en puntos más bajo en 26 años, mientras Shanghai se hundió un 4,56%, Hong Kong cayó un 2,9% y Sí­dney un 0,6%.

Ayer, el í­ndice Dow Jones de la Bolsa de Nueva York se hundió ayer un 3,41% y alcanzó su nivel más bajo desde mayo de 1997.

Los mercados recibieron con escepticismo el anuncio ayer de un nuevo plan estadounidense de apoyo a los bancos que abre la puerta a su nacionalización.

El gobierno de Barack Obama anunció ayer nuevas modalidades de recapitalización de los bancos por parte del Estado, que podrá convertir su participación en acciones ordinarias, con derecho a voto.

Estas modalidades serán aplicadas a partir de mañana si el sector privado no puede responder a las necesidades de capital de los bancos.

Los rumores de nacionalización se multiplicaron a lo largo de la semana pasada, afectando principalmente a Citigroup y Bank of America, ambos ya recapitalizados en estos últimos meses con unos 45 mil millones de dólares cada uno.

Reactivar el crédito interbancario es esencial para evitar una Gran Depresión como la de los años «30, pero los bancos estadounidenses dan pocas señales de progreso pese a los miles de millones de dólares invertidos en ellos por el gobierno.

«Obviamente todos estamos enormemente preocupados por el sistema financiero estadounidense», dijo ayer el primer ministro canadiense, Stephen Harper.

«Francamente, hasta que ese problema no se resuelva, me resulta difí­cil concebir cómo vamos a dejar atrás esta recesión en la que nos hallamos», añadió.

Los inversores comparten esta visión y parecen confusos sobre el rumbo del gobierno estadounidense. «Están vendiendo (acciones y dólares) sin aclarar si tienen miedo a una nacionalización de los bancos o si la desean», estimó Daisuke Uno, estratega jefe de Sumitomo Mitsui Banking Corporation.

Según Robert Eisenbeis, economista de Cumberland Advisors, el gobierno de Obama «ha quedado atrapado» en un debate sobre la nacionalización mientras aumenta el control del sector.

«Una vez que existe propiedad gubernamental, es difí­cil decir que eso no constituye una forma de nacionalización», dijo Eisenbeis.

Las señales del daño económico se multiplicaban por el mundo.

El déficit público en España representó el 3,82% del Producto Interno Bruto (PIB) en el 2008, contra un superávit del 2,2% en 2007, anunció hoy el ministerio de Economí­a.

Los pedidos industriales de la Unión Europea se hundieron un 23,3% en diciembre en relación a un año atrás, lo cual señala una mayor presión en la producción industrial.

El número uno mundial de la telefoní­a celular, el finlandés Nokia, anunció hoy la supresión de mil puestos de trabajo en diversas partes del mundo.

La agencia de calificación internacional Standard and Poor»s bajó su perspectiva de estable a negativa en India -antes considerada junto a China como un gigante emergente que podrí­a ayudar al mundo a atravesar la crisis- debido a una posición fiscal «insostenible».

Sudáfrica anunció que su economí­a se contrajo un 1,8% en el cuarto trimestre de 2008, la primera contracción de este tipo en 10 años, al desacelerarse la demanda mundial de materias primas.

BURSíTIL Bolsas caen


Las principales bolsas asiáticas cerraron hoy en números rojos, una tendencia seguida en los mercados europeos a la apertura, en medio de inquietudes por el futuro del sistema financiero en Estados Unidos, que podrí­a optar por la nacionalización de bancos.

Poco después de su apertura, Londres cedí­a 0,36% y Fráncfort, que ayer cerró por debajo del umbral de los 4 mil puntos por primera vez desde octubre de 2004, perdí­a 0,37%. Parí­s también caí­a 1,01% y Madrid, 0,65%.

La caí­da de Wall Street la ví­spera precipitó igualmente a la baja a los mercados asiáticos. Hong Kong cerró la sesión con una caí­da de 2,86%, mientras que Shanghai se desplomó 4,56%.

El desplome también afectó a Seúl (-3,46%), mientras que las pérdidas fueron más moderadas en Taipei (-1,06%) y Manila (-1,13%).

En Tokio, segunda plaza financiera mundial, el í­ndice Nikkei terminó la sesión en baja de 1,46%, a 7.268,56 puntos, próximo a su nivel más bajo en 26 años.

«El mercado se prepara para ver al Nikkei caer por debajo de los 7 mil puntos», algo que no se ha producido en el cierre desde 1982, comentó Tsuyoshi Kawata, de Nikko Cordial, citado por Dow Jones Newswires.

El ministro japonés de Finanzas, Kaoru Yosano, declaró hoy que «el gobierno verá qué puede hacer si los precios de las acciones caen demasiado», sin no obstante anunciar medidas para contener el desplome bursátil.

Sí­dney cerró en ligero retroceso de 0,58%.

«Lo que el mercado necesita ahora son buenas noticias o un impulso positivo por parte de un alto responsable público, para dar a los inversores aunque sea pequeñas razones para comprar», dijo Chris Weston, analista de IG Markets en Australia.

El gobierno estadounidense anunció ayer las nuevas modalidades de recapitalización de los bancos por parte del Estado, que abre la puerta a la nacionalización de entidades, puesto que podrá convertir su participación en acciones ordinarias, con derecho a voto.

Estas modalidades serán aplicadas a partir de mañana si el sector privado no puede responder a las necesidades de capital de los bancos.

Los rumores de nacionalización se multiplicaron a lo largo de la semana pasada, afectando principalmente a Citigroup y Bank of America, ambos ya recapitalizados en estos últimos meses con unos 45 mil millones de dólares cada uno.

La perspectiva de una nueva intervención del Estado en favor del sector financiero no calmó el nerviosismo de Wall Street, donde el Dow Jones cerró ayer con una caí­da de 3,41%, cerrando a su nivel más bajo desde hace casi 12 años. El Nasdaq se desplomó 3,71%.

En los mercados asiáticos, pesó igualmente hoy una información de la cadena de televisión CNBC, según la cual el grupo de seguros estadounidense AIG, en el que el Estado ya inyectó 150 mil millones de dólares, mantiene conversaciones con Washington para obtener fondos suplementarios.

Estos fondos, cuyo monto no ha sido por ahora desvelado, permitirí­a al ex número uno mundial de seguros seguir operando con normalidad, después de la publicación, el próximo lunes, de sus resultados anuales, que se prevén sean los peores jamás anunciados por una empresa estadounidense, según CNBC.

La cadena financiera calculó que AIG anunciará pérdidas rayanas a los 60 mil millones de dólares.