CEG pide moratoria en minerí­a


ílvaro Ramazzini, presidente de la Conferencia Episcopal de Guatemala (CEG), rechazó las deportaciones masivas de connacionales que viví­an en Estados Unidos.

La Iglesia Católica continúa preocupada por la polí­tica de la explotación minera en el paí­s. También rechazó la masiva deportación de connacionales de Estados Unidos que está emprendiendo ese paí­s.

Hugo Alvarado
halvarado@lahora.com.gt

La Conferencia Episcopal de Guatemala (CEG) se mostró preocupada por la continuación de los trabajos de minerí­a que se llevan a cabo en el paí­s.

Por tal motivo instan al nuevo Congreso que dentro de sus primeras decisiones sea decretar una moratoria por un espacio de un año.

Durante ese tiempo piden que no se permita conceder ni autorizar más licencias de exploración y explotación de metales, según manifestó ílvaro Ramazzini, presidente de la CEG, en conferencia de prensa.

Además está pendiente de validación de las consultas populares hechas en varios municipios entre ellos el de Sipacata en San Marcos que no está de acuerdo con los trabajos de minerí­a en sus respectivas comunidades.

Por lo que instan a la Corte de Constitucionalidad (CC) a resolver de forma definitiva el ejercicio de las consultas populares.

La dirigencia católica, menciona que mientras más se atrase en resolverse este problema, mayor conflictividad podrá generarse.

«Sin un auténtico desarrollo humano y un respeto por la naturaleza y la ecologí­a humana no habrá paz en el paí­s.

En palabras del Papa Benedicto XVI: toda actitud irrespetuosa con el medio ambiente conlleva daños a la convivencia humana y viceversa. La destrucción del ambiente, su uso impropio o egoí­sta y el acaparamiento violento de los recursos de la tierra, generan fricciones, conflictos y guerra, precisamente porque son fruto de un concepto inhumano de desarrollo», refiere el comunicado de prensa del CEG.

Abogan por reformas

Luego que la Comisión de Alto Nivel para la Minerí­a presentó la propuesta para efectuar reformas a la actual Ley de Minerí­a para solventar problemas que contiene la normativa.

Sin embargo la CEG, refiere que la propuesta de reformas a la ley de minerí­a «parece que duerme el sueño de los justos en los salones del Congreso».

Existe incertidumbre por parte de la Iglesia Católica, ya que no saben si la propuesta sufrió cambios en la comisión del Congreso que estudia la iniciativa.

La contaminación

De acuerdo con la CEG, existe un estudio técnico que fue elaborado según ellos por Flaviano Bianchini.

El estudio señala que el drenaje ácido es el efecto más grave que puede causar una mina, que es irreversible y se mantiene durante por varios años.

En el informe se indica que metales pesados, encontrados en el análisis de las muestras del agua tales como cobre, aluminio, hierro y manganeso pueden dañar a la salud humana.

Los metales pesados son residuales, es decir, que si el agua tiene un determinado metal éste puede pasar a las plantas, después a un animal que consuma esta planta, ya que se encontrará el metal en el tejido animal.

Si después una persona consume carne de este animal o un derivado (como la leche) estos metales llegan al ser humano y se acumulan en los tejidos de su cuerpo.

En el informe se establece que los metales pesados son unos de los grandes responsables de la contaminación residual a nivel mundial y representan uno de los mayores peligros a la salud humana.

Ante esta situación la CEG pidió al gobierno del presidente í“scar Berger, poner atención al estudio cientí­fico y tome medidas que se traduzcan en responsabilidades, dijo Ramazzini.

PREOCUPADOS POR DEPORTACIONES

El presidente de la CEG, ílvaro Ramazzini, dijo a tí­tulo personal estar molesto y preocupado por las deportaciones masivas de guatemaltecos que viven en Estados Unidos.

«No es justo ni humano emprender este tipo de polí­ticas en contra de los connacionales», dijo Ramazzini.

Los más de 18 mil connacionales que fueron expulsados del paí­s norteamericano, se traducen en más pobreza, falta de empleo y frustración de aquellos que no lograron conseguir el sueño americano.

«La polí­tica antimigratoria no les importa separar familias, los niños se quedan mientras sus padres son retornados a su paí­s», expresó el presidente de la CEG.

Espera que ahora el senado sea controlado por los demócratas y puedan dar un mejor trato a los connacionales.