Estarí­a por suceder aquello que los polí­ticos tanto pregonaron y le vendieron como idea a los electores, que a las Elecciones Generales 2011 los siete millones de empadronados llegarí­an únicamente con un DPI y no más la cédula de vecindad para evitar vicios.

Pero el panorama es distinto desde este lunes; Marí­a Eugenia Villagrán, presidenta del Tribunal Supremo Electoral (TSE), consiguió que los polí­ticos pongan sus pies sobre la tierra, al confirmar la mezcla del problema que junto al Registro Nacional de Personas (Renap) enfrentan como instituciones.

Villagrán dijo que si al finalizar diciembre de 2010 el Renap no ha logrado sustituir la cédula de vecindad por el Documento Personal de Identificación (DPI), «se va a presentar un escenario electoral en el 2011, inevitablemente e ineludiblemente con dos documentos», enfatizó a los diputados Patriotas.

También salvó responsabilidad por el atraso en cuanto a empadronamiento y actualización de datos que se le achaca al TSE, asegurando que ni el Presidente de la República y menos el Ministerio de Finanzas, así­ como los partidos representados en el Congreso, no se han preocupado de las peticiones.

«Hemos tratado de abordar al señor Ministro de Finanzas, sin embargo hasta la presente fecha todos los esfuerzos, todas las solicitudes que constan por escrito que hemos formulado al Organismo Ejecutivo y al Organismo Legislativo no han tenido una respuesta positiva o satisfactoria», denunció Villagrán.

Y es que las autoridades electorales no cuentan con siete millones de quetzales que insistentemente han solicitado para comprar todos los paquetes y herramientas de computación; contratación de personal especializado; fondos para salarios.

Tampoco hay dinero para modificar el padrón tradicional por uno fotográfico hasta hacer las pruebas respectivas que brinden seguridad total para que no haya fallas técnicas o de información, enumeró la presidenta del TSE.

Patricia Cervantes, presidenta del Directorio del Renap, reiteró el problema deficitario de Q570 millones que le han faltado al presupuesto de ese registro para agilizar la digitalización, recuperación y entrega de más nuevas cartillas que identifican a los nuevos ciudadanos.

Actualmente no llegan ni a siete mil las entregas, cuando diariamente deberí­an ser veinte mil nuevos DPI los extendidos y puestos en manos de los interesados, se explicó en la reunión con la bancada Patriota.