Los Bomberos Municipales Departamentales que por primera vez el Congreso de la República les asignará Q10 millones para atender las emergencias de la provincia, se encuentran divididos. Por un lado, la Federación de Cuerpos de Bomberos Municipales de la República de Guatemala (FCBMRG) y por otro, la Asociación de Bomberos Municipales Departamentales (ASOBOMD), ambas argumentan tener la legitimidad y representatividad.
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La Federación la encabeza el comandante ad honórem, Nur Rafael Arévalo, quien dijo a este vespertino que «vamos a tocar las puertas y hacer los cabildeos que sean necesarios para que los Q10 millones asignados sean distribuidos de manera equitativa, en partes iguales entre las 37 estaciones que conforman este cuerpo de socorro a nivel nacional».
Según él, la asociación pretende manejar el 100% de la asignación presupuestaria y la totalidad del dinero de cada estación, sin que estas tengan la posibilidad de priorizar y decidir sus gastos en base a sus necesidades y cobrarle a cada una el 40% por manejos administrativos.
Eso iría en detrimento del servicio que prestan las estaciones y de la salud pública, porque los pocos recursos los destinarían al pago de jugosos viáticos y honorarios. En su defensa, el comandante Otto Denis Mazariegos, quien preside la Asociación, negó ese extremo y afirmó que la ASOBOMD está en ley, tiene la cuentadancia, según resolución de la Contraloría, No. 008-2006.
La que no existe como tal, es la Federación y fue creada únicamente para tener el control de esos fondos desde la ciudad capital, afirmó Mazariegos, mientras su colega Arévalo argumentó que efectivamente ese es el interés que mueve a la asociación.
Cabalmente, la Federación se encuentra en proceso de conformación, pero cuenta con el apoyo de las 30 estaciones de la provincia, que no están dispuestas a aceptar que los recursos sean manejados por la asociación que desconoce sus necesidades y prioridades.
Mazariegos, negó que el número de sus asociados sea mínimo, siete, como señala la contraparte. Contrariamente, afirmó que son 26 estaciones de 33 y 9 nueve en proceso, que conforman el número de sus asociados.
Asignación presupuestaria en impasse
Mientras tanto, las dos corrientes a lo interno de este cuerpo de socorro continúan, cada una en lo suyo, la comisión de Finanzas Públicas y Moneda del Congreso de la República, aún no ha retomado el tema, como consecuencia de que el 30 de noviembre venció el plazo para que este Organismo del Estado aprobara el Presupuesto General de Ingresos y Egresos de la Nación 2007.
La Federación afirma que a ellos les corresponderá Q5 millones y a la asociación Q5 millones, como una decisión salomónica de parte del Congreso de la República, mientras que la asociación asegura que el desglose de parte de los diputados de la comisión de Finanzas, establece Q10 millones para ASOBOMD y jamás menciona a la federación.
Cada quien por su lado, atribuye a su contraparte contar con el apadrinamiento político en el seno de la comisión de Finanzas. Arévalo, aseguró que atrás de la asociación se encuentra el diputado Marvin García Buena Fe, de la UCN, mientras que Mazariegos, aseguró que es el diputado Mario Taracena, quien mueve los hilos para favorecer a la Federación.
Campaña de desinformación y desprestigio
La Federación envió una carta a todos los alcaldes, en cuyos municipios preste el servicio este cuerpo bomberil, con el propósito de advertir a los jefes ediles a no dejarse sorprender por una supuesta campaña de desinformación y desprestigio vertida en su contra.
Lamentablemente, señala que en la Ciudad de Antigua Guatemala, el alcalde César Antonio Siliézar Portillo, por sus vínculos políticos con ASOBOMD se prestó a su juego, destituyendo injustificadamente al comandante Arévalo, precisamente quien es el presidente de la Federación, así como todo el personal, incluso de otras estaciones, fuera de su jurisdicción.
Con un desconocimiento profundo, el jefe edil anunció que con fondos de la municipalidad iba a comprar el inmueble, donde actualmente funciona la estación, cuando por el mismo se paga una renta simbólica de un quetzal, puesto que el precio del alquiler lo absorbe una ONG de la ciudad colonial, explicó Arévalo.
Ese quetzal simbólico, ni siquiera lo absorbe la municipalidad, agregó el comandante Arévalo, porque la autoridad local se limita a dotar una cantidad mínima de diésel, insuficiente para movilizar a las unidades y pagar seis plazas que ya canceló y que recién había empezado a pagar, ya que anteriormente las cubría la Casa Santo Domingo, como un aporte a este cuerpo de socorro.
Municipales cubren servicio no obstante despidos
No obstante los despidos, el servicio continúa prestándose, porque la Ciudad Colonial, no podía quedarse desprotegida. Tampoco podían abandonar los vehículos y equipo a su suerte que con gran esfuerzo han obtenido por gestión propia. Además, el precedente, hubiera sido funesto y alentador para quienes pretenden descabezar la Federación, agregó.
La ASOBOMD, es encabezada por Otto Denny Mazariegos Pinzón, el señor Porras Ruano (la nota no cita nombre) y el señor Carlos Bruno Ruiz Burgos, quienes son miembros de la Estación de Bomberos Municipales de Jocotenango, Sacatepéquez. Ellos, cita la misiva, son quienes se acercaron al Congreso a solicitar los Q10 millones a nombre de su asociación.