El británico Mark Cavendish se adjudicó ayer la victoria en la carrera de ruta sobre 266 kilómetros del campeonato mundial, superando al australiano Matthew Goss y al alemán Andre Greipel en el sprint final.
Cavendish, quien este año ganó la camiseta verde del Tour de Francia como líder de puntos, finalizó con un tiempo de 5 horas, 40 minutos y 27 segundos.
«Estoy muy orgulloso», dijo Cavendish al enfatizar el trabajo colectivo de sus compañeros. «El esfuerzo no fue sólo mío».
El suizo Fabian Cancellara y Greipel llegaron pegados, pero el alemán se llevó la ventaja, para quedarse con la última medalla.
Quinto entró el belga Jurgen Roelandts, seguido del francés Romain Feillu, el esloveno Borut Bozic y el noruego Edvald Boasson Hagen.
A una vuelta del final en las cuestas al norte de Copenhague, el contingente británico, encabezado por Bradley Wiggins y David Millar comandó una persecución final tras el pelotón escapado, desatando el sprint hacia la meta.
Cavendish se mantuvo seguro en el pelotón principal a lo largo de la carrera.
Varios competidores, incluyendo el noruego Thor Hushovd, el británico Geraint Thomas, el luxemburgués Franck Schleck y el alemán Tony Martin se vieron demorados por un accidente a mediados de la carrera. Schleck se retiró después.
Hushovd nunca recuperó el ritmo, pero Thomas se las arregló para reintegrarse al grupo de avanzada.
El sábado, la italiana Giorgia Bronzini revalidó su cetro mundial femenino, por delante de la holandesa Marianne Vos y la alemana Ina-Yoko Teutenberg.