El novato de Cleveland Kyrie Irving encestó ayer ocho triples y finalizó con 34 puntos para llevar al Equipo de Chuck a la victoria por 146-133 sobre el Equipo de Shaq en el partido de las nuevas estrellas de la NBA, en el cual Jeremy Lin fue contenido en el conjunto derrotado.

La NBA, que atraviesa un momento de gran popularidad gracias a la historia de Jeremy Lin, realiza su Juego de Estrellas el domingo en Orlando, y la atención vuelve desde el chico sensación de la temporada al astro local Dwight Howard.

Jeremy Lin no buscó pretextos, aunque él y los Knikcs tampoco tuvieron las respuestas. El veloz ascenso de Lin a superastro fue frenado ayer en la noche. El Heat de Miami acalló la historia más candente de la NBA con un asedio defensivo que no pudo superar el nuevo base de los Knicks.

La verdad es que los Hawks de Atlanta no fueron rival para Jeremy Lin y los Knicks de Nueva York.

El Heat de Miami sabía lo que venía de Sacramento y supo controlar el desafío presentado por los Kings.

Dirk Nowitzki y los campeones defensores Mavericks de Dallas al parecer están tomando su ritmo a la mitad de la temporada.

El clamor para el Jugador Más Valioso había amainado, el partido estaba terminado y Kevin Durant salió hacia un lado de la cancha para dar a su madre un beso en la frente y un fuerte abrazo.

No siempre se puede. Al menos no de la manera en que Jeremy Lin manejó el balón anoche y cargó con la culpa de la derrota que detiene la fiebre desatada por él mismo en Nueva York.

Los Bulls de Chicago saben que estarán mejor cuando regrese Derrick Rose. Pero para qué apresurarse si el equipo continúa ganando, incluso, con su astro marginado.

¿Más grande que Shaq? ¿Más que LeBron? ¿Los Knicks campeones de la NBA? (No se ría. Las probabilidades están mejorando, de acuerdo con un sitio de internet para apuestas deportivas.)