Categoría: Opinión

  • Torremolinos

    En un quí­tame allá, pasaron las semanas, los meses y a nuestro retorno al siguiente verano nos encontramos que aquel pueblecillo que era la finca de doña Carlota Melgar, suegra del gran escritor Edgar Neville, ya era una playa de moda en donde empezaron a surgir los hoteles de varias estrellas, entre ellos el mejor…