Comprometida con el cine y teatro de su tierra natal Australia y con una vida lejos de Hollywood que no le ha impedido acumular éxitos cinematográficos, Cate Blanchett ingresó esta semana a la elite de actores nominados a los Oscar en dos categorías en un mismo año.
La estrella de 38 años, ganadora de un Oscar en 2005 por su interpretación de Katharine Hepburn en «El Aviador», recibió el martes una doble postulación a la estatuilla dorada: como Mejor Actriz en «Elizabeth: The Golden Age» y como Mejor Actriz de Reparto por su elogiada representación del músico Bob Dylan en «I»m Not There», que ya le valió un Globo de Oro el 13 de enero.
Solo 10 artistas han entrado a la historia de la Academia de las Ciencias y las artes Cinematográficas por ser doblemente nominados un mismo año y ninguno logró las dos estatuillas juntas.
Blanchett también es la primera actriz en recibir nominaciones separadas a los Oscar por desempeñar el mismo papel, primero en la cinta «Elizabeth I» de 1998 y ahora en «Elizabeth: The Golden Age», algo que solo habían logrado cuatro actores.
Irónicamente, por esta interpretación no se había mostrado muy entusiasmada por temor a quedar encasillada: el de la reina Isabel I de Inglaterra.
Fue «Elizabeth I» el filme que le valió su primera nominación al Oscar en 1999 y la lanzó al estrellato.
«No estaba muy entusiasmada y estaba nerviosa de volver a un personaje que me había permitido traspasar una puerta hacia una carrera cinematográfica internacional», dijo en octubre pasado Blanchett a la prensa.
«Uno no quiere sentir que va hacia atrás. Pero una vez que me di cuenta que podría progresar e ir hacia adelante interpretando este papel pude hacerlo», explicó esta actriz que se aleja de los prototipos de Hollywood, una ciudad de la que prefiere mantenerse a distancia si no está filmando.
Casada desde 1997 con el dramaturgo y director australiano Andrew Upton, con quien tiene dos hijos y espera el tercero, Blanchett no ha hecho el típico camino de las estrellas hollywoodenses.
En pleno auge de su carrera, la actriz se hizo cargo este mes, junto a su esposo, de la dirección artística de la Compañía de Teatro de Sydney. «Andrew y yo estamos estimulados por este desafío. Esto es lo más emocionante que nos ha pasado, además del matrimonio y tener hijos», dijo Blanchett en una reciente entrevista en la revista New Yorker.
«Siento la necesidad de avanzar. Sé que me hará crecer como ser humano. Confío en que me haga crecer como actriz», añadió. «Hacer películas se convierte en algo un poco vano después de un tiempo. (…) La interpretación no es, y nunca ha sido, realmente, todo lo que soy», aseguró esta actriz formada en los teatros australianos.
Nacida en Melbourne en 1969, su primer papel en el cine fue en «Camino al paraíso» (1997). Pero fue en «Oscar y Lucinda», ese mismo año, donde llamó la atención del director Shekhar Kapur, quien la convocó para protagonizar «Elizabeth I».
Desde entonces, Blanchett se ha puesto en la piel de la reina de los elfos Galadriel en la trilogía de «El señor de los anillos», de Katharine Hepburn en «El aviador» o de una profesora que tiene una relación con un alumno adolescente en «Diario de un escándalo», entre una treintena de títulos.
Su gran pasión es sin embargo el teatro, del que se considera una «obsesa» y al que vuelve con su flamante trabajo como codirectora artística de la Compañía de Teatro de Sydney, aunque su contrato le permite destinar tres meses al año para otras actividades.
Un acuerdo no exento de debates, luego que uno de los actores abandonara la prestigiosa compañía afirmando que «un Oscar por saber actuar no es mérito suficiente para dirigir la principal compañía de teatro del país».
Ignorando la polémica, la versátil actriz sigue acumulando proyectos.
Cate Blanchett