El gobierno regional de Cataluña (noreste) ultima detalles para proceder a la apertura de fosas comunes de la Guerra Civil (1936-1939) y de la post-guerra, tras la aprobación de una ley pionera en España para la exhumación de los restos de víctimas de esos años.
El gobierno regional catalán es de momento el único en España que asumirá los gastos de los estudios para identificar los cuerpos hallados en fosas comunes que contienen menos de 20 cadáveres, según contempla la ley, que será ratificada próximamente en el parlamento regional.
A la espera de la aprobación definitiva de la Ley de Fosas, el gobierno autónomo catalán, dirigido por tres partidos de izquierdas, presentó la semana pasada un mapa que señala 179 fosas comunes en su territorio, en «respuesta a un mandato político y a un compromiso ético», en palabras del responsable de Relaciones Institucionales, Joan Maura.
La Generalitat de Cataluña empezará exhumando una primera fosa como prueba piloto para fijar el protocolo que cumplirá tras la aprobación definitiva de la ley.
En los considerandos de la normativa, el gobierno autónomo catalán afirma que «asumirá los análisis y estudios antropológicos de los restos cadavéricos y las pruebas necesarias para identificar a las personas presuntamente enterradas en una fosa declarada prioritaria cuando sus familiares así lo soliciten».
La elaboración del mapa, que ha llevado cinco años y que sigue en curso, responde al compromiso del gobierno para recuperar la memoria democrática, emanado de una moción parlamentaria aprobada por unanimidad en 2003.
El mapa identifica 88 fosas certificadas a través de documentación municipal, registros de cementerios y lista de difuntos de los hospitales militares, entre otros.
Además señala otras 91 que no están certificadas de manera documental, pero se consideran «muy probables por la coincidencia de los testimonios orales y los datos historiográficos», informó la Generalitat.
Una de ellas, hallada en Gurb, cerca de Barcelona, será exhumada como prueba piloto para fijar un protocolo para la futura aplicación de la Ley de Fosas.
Así se «establecerá la metodología a seguir», que «guiará las futuras actuaciones una vez que entre en vigor la ley, por ahora en trámite parlamentario», dijo a la AFP una portavoz del departamento de Relaciones Institucionales.
La exhumación, reclamada desde hace cuatro años por familiares de los desaparecidos y que cuenta con el apoyo del ayuntamiento de Gurb y Gavá, ciudad de donde eran originarias cuatro víctimas del franquismo, se llevará a cabo en los próximos meses, dijo la portavoz, sin poder precisar la fecha exacta.
Los datos historiográficos de la fosa, situada entre dos casas de campo, sostienen que allí habría entre 20 y 25 soldados republicanos inhumados.
En las tareas de exhumación e identificación intervendrán la Universidad Autónoma de Barcelona, la Universidad de Barcelona y el Instituto de Medicina Legal de Cataluña.
La Generalitat ha calculado que en Cataluña hay unas 9.000 personas enterradas en fosas comunes de estos períodos, y ha recibido más de 2.000 peticiones de exhumaciones.
En la mayoría de las fosas en Cataluña se pueden hallar cuerpos de soldados muertos en la línea del frente en el transcurso de la guerra.