Los electores de la acaudalada región de Cataluña castigaron ayer al político que había convertido en eje de su campaña la independencia respecto de España: su partido perdió 12 escaños debido a lo cual redujo su mayoría legislativa simple.
El presidente de la región, Artur Mas, convocó a elecciones adelantadas como parte de una lucha del poder con el presidente del gobierno Mariano Rajoy en torno a la contribución que hace Cataluña a las arcas nacionales. Sin embargo, lo que comenzó como una rencilla por dinero se ha convertido en una prueba para la integridad territorial de España.
Mas había solicitado al electorado que le otorgara la mayoría absoluta para que adquiera peso la política de su partido Convergencia y Unión, incluida la propuesta de un referendo. En su lugar, los electores lo dejaron a 18 votos de la mayoría absoluta y necesitará concertar una coalición para garantizar su permanencia en el poder.
Su partido tiene ahora 50 de los 135 curules de la legislatura regional.
El partido que obtuvo el segundo caudal electoral fue Izquierda Republicana, que también apoya el referendo, pero que ha sido muy crítico hacia la austeridad impulsada por Mas.
El voto está fragmentado, pero el mensaje es claro, dijo Ferran Requejo, profesor de ciencias políticas en la Universidad Popeu Fabra de Barcelona.
Dos tercios del electorado optaron por partidos que están a favor de que se convoque un referendo para la independencia, pero Mas fue castigado con rigor por su política de austeridad, agregó.
Mas se presentó en televisión para agradecer a su partido por su apoyo y reconocer que ya no podrán gobernar solos como gobierno minoritario. Dijo que quienes piensen que ha fracasado el plan para el referendo necesitan recurrir a la aritmética.
Sepan sumar y restar quienes desean frustrar el proceso del referendo porque la suma de los partidos políticos a favor del derecho a elegir integran una gran mayoría en el parlamento, afirmó.
Los dos partidos a favor de la unidad, el Partido Popular de Rajoy el Ciutadans de Cataluña, lograron avances modestos, ganaron siete escaños y suman 28.
Para quienes desean una Cataluña fuera de España, las cosas se han puesto peor, dijo la portavoz del PP, María Dolores Cospedal.
Cataluña aporta un quinto del producto interior bruto de España y muchos de sus habitantes creen que el gobierno central retribuye poco proporcionalmente a la región.