Castro habla en directo


Visita. Foto de archivo de la última visita del presidente venezolano Hugo Chávez (D) al presidente cubano, Fidel Castro en enero pasado.

El presidente cubano Fidel Castro se comunicó ayer por teléfono, en su primera intervención pública en directo desde su hospitalización en julio pasado, con su aliado polí­tico Hugo Chávez, a quien le expresó que va «ganando terreno» y se siente con «más energí­a».


«Sí­, voy ganando terreno, me siento con más energí­a, con más fuerza y más tiempo para estudiar, que es algo que he vuelto a ser, un estudiante», dijo Castro en su charla con Chávez, difundida en el programa radial diario «Aló, Presidente» que conduce el mandatario venezolano.

Los dos lí­deres polí­ticos conversaron telefónicamente durante unos 25 minutos y su charla fue emitida en directo por las emisoras venezolanas.

«Â¡Que alegrí­a nos da oí­r tu voz y saber que estás bien!», le respondió Chávez a Castro, a quien considera su mentor polí­tico.

El jefe de Estado cubano, que fue intervenido quirúrgicamente en julio pasado y debió de ceder el mando a su hermano Raúl Castro en su convalecencia, pidió «paciencia, calma y estar contentos». «Todo el mundo tranquilo y el paí­s marcha que es lo importante», dijo.

«Pido también tranquilidad para mí­, para poder cumplir mis nuevas tareas hasta este momento», agregó.

Chávez le replicó: «Te estamos oyendo, muy feliz de oí­rte y saber de tu recuperación, sigue recuperándote».

«Ganemos tiempo Fidel, y ganaremos la batalla por la vida, gracias por tu llamada», dijo el presidente venezolano.

Además de comentar la evolución de la salud de Castro, de 80 años de edad, ambos mandatarios intercambiaron opiniones sobre varios temas como polí­tica internacional, cambio climático y la situación interna en Venezuela.

«Estoy muy al tanto (de los) peligros de guerras, peligros climáticos, peligros alimentarios, porque como tú has recordado hay millones de personas pasando hambre», le señaló Castro a Chávez en la charla telefónica, la primera que se emite en directo desde que el lí­der cubano fue hospitalizado.

Los presidentes se despidieron ante la audiencia coreando la consigna «hasta la victoria siempre, venceremos».

Castro habí­a sido visto por última vez en un video difundido por la televisión cubana el 30 de enero pasado, donde tení­a mejor aspecto que en otras imágenes emitidas el 28 de octubre, que le mostraban en plena convalescencia.

Raúl, el sucesor de Fidel

El Gobierno estadounidense dijo ayer que Raúl Castro se consolidó como sucesor de Fidel en Cuba desde julio y admitió que la eventual muerte de su hermano no causará «un cambio positivo» inmediato, al tiempo que defendió la polí­tica de embargo contra la isla.

«Este año marcará probablemente el final del dominio de Fidel Castro en Cuba», aseguró el director nacional de Inteligencia de Estados Unidos, Michael McConnell, ante la comisión de Fuerzas Armadas del Senado.

«Pero un cambio positivo y significativo es poco probable inmediatamente después de la muerte» del presidente cubano, quien delegó provisionalmente el poder a su hermano Raúl Castro el pasado 31 de julio, tras una importante cirugí­a intestinal.

«El periodo que pasó desde su operación le dio la oportunidad a Raúl de consolidar su posición como sucesor», añadió McConnell, quien se declaró asimismo convencido de que «la transición post-Castro ya habí­a empezado» en la isla caribeña.

Se reduce cifra de presos polí­ticos

A pesar de la condena dictada ayer contra cinco disidentes cubanos, se mantiene la tendencia a la baja del total de presos polí­ticos en la isla, que hoy se cifra en 270, seis menos que a inicios de año, confirmó a la AFP una fuente de la oposición.

La cifra de presos polí­ticos en Cuba «sigue su tendencia a la baja» manifestada en los últimos tiempos, «actualmente unos 270 (76 de ellos considerados presos de conciencia por Amnistí­a Internacional), y se calcula que, de mantenerse las actuales condiciones, en julio la cifra esté en unos 250», opinó el activista de los derechos humanos, Elizardo Sánchez.

Cinco opositores cubanos fueron condenados el martes a penas hasta de dos años de prisión, bajo cargos de «desorden público», después de permanecer detenidos desde el 13 de julio de 2005.