Castigo por genocidio durante la guerra, tarea pendiente


El castigo por el genocidio cometido contra indí­genas guatemaltecos durante los 36 años de guerra (1960-1996, documentado por una comisión auspiciada por la ONU) sigue siendo una tarea pendiente en Guatemala, dijo el director del informe, experto alemán Christian Toumoschat.


«Nosotros en el informe señalamos que en ciertos sitios fueron cometidos genocidios, por lo tanto es un deber de las autoridades de Guatemala perseguir a las presuntas personas culpables», afirmó el experto en una entrevista.

Toumoschat coordinó la Comisión para el Esclarecimiento Histórico (CEH), auspiciada por la ONU, que recogió datos sobre las atrocidades cometidas durante el conflicto armado en Guatemala, en su mayorí­a (93%) atribuidas a las fuerzas armadas.

El experto se encuentra en Guatemala a invitación del gobierno para celebrar el próximo miércoles el décimo aniversario de la presentación del informe, dí­a que fue declarado por el Congreso como el Dí­a Nacional de las Ví­ctimas de la guerra guatemalteca.

«Siento que la fiscalí­a haya sido bastante lenta en tomar nota de la información dada en el informe de la CEH», subrayó, en alusión a que hasta el momento ningún alto funcionario ha sido sentado en el banquillo de acusados, pese a que el documento proporcionó fechas y nombres de los autores del genocidio.

«Parece que actualmente hay progresos y nuevamente toca a la justicia del paí­s afectado tomar las medidas y la justicia universal es una medida subsidiaria, que solamente entra en juego si en el paí­s mismo no se toman las medidas que se impongan», agregó.

Y es que diferentes organizaciones y personalidades, entre ellas la Premio Nobel de la Paz 1992, Rigoberta Menchú, han acudido a la Audiencia Nacional de España para procesar a ex presidentes y ex altos mandos militares, sospechosos de las masacres, ante la negación de justicia en el paí­s.

«Yo sé que en España hay pendientes procedimientos contra un número limitado de personas y parece que España es el único paí­s donde la justicia se ocupa de los acontecimientos de Guatemala, de los crí­menes cometidos en Guatemala», refirió Tomouschat.

No obstante, el experto alemán sostiene que en los últimos años ha habido esfuerzos por cumplir con las 84 recomendaciones contenidas en el informe, situación que, a su criterio, no fue igual durante los primeros meses después de que fuera entregado.

La CEH presentó las conclusiones de su misión el 25 de febrero de 1999, dí­a que Tomouschat califica como «uno de los más impactantes» de su vida, debido a la expectativa que generó en la sociedad guatemalteca, así­ como por el proceso de investigación, en el que tuvieron pormenores de las atrocidades de la guerra.

«Hoy todaví­a tengo muy vivas las emociones que existí­an en el Teatro Nacional aquel dí­a, que, yo creo, fue muy importante para Guatemala, con el informe que detalla las cosas que ocurrieron durante más de 30 años de enfrentamiento armado», sentenció.

Aunque ha pasado una década, el experto supone que el informe sigue siendo importante debido a que puede ser una base para mejorar las polí­ticas del gobierno de Guatemala.

El ex comisionado de ONU evitó opinar sobre la situación actual en materia de derechos humanos en Guatemala, alegando estar alejado de su realidad.

«Claro que observo las cosas que suceden aquí­, pero serí­a un poco arrogante expresarse en este momento. Sobre la situación actual quisiera aprender, informarme», puntualizó.