El ministro francés de Inmigración e Identidad Nacional, Eric Besson, se negó a firmar el decreto de naturalización de un extranjero que obliga a su mujer, francesa, a usar el velo islámico integral, anunció ayer esa cartera en un comunicado.
Esa decisión se produjo días después de que una misión parlamentaria francesa recomendara la prohibición del velo islámico integral o burqa en las oficinas públicas y en los transportes.
«Eric Besson confirma haber firmado y transmitido hoy al primer ministro (Franí§ois Fillon) un proyecto de decreto que rechaza la concesión de la nacionalidad francesa a un extranjero casado con una francesa», según ese texto.
«Durante la encuesta reglamentaria y la entrevista previa, quedó en evidencia que esa persona imponía a su esposa el uso del velo integral, privándola de la libertad de moverse con el rostro descubierto, y rechazando los principios de laicismo y de igualdad entre hombre y mujer», explicó el ministro.
El ministerio no brindó precisiones sobre la identidad y el país de origen de ese individuo.
Según ese ministerio, unas 2.000 musulmanas usan el velo integral en Francia, donde vive la mayor comunidad musulmana de Europa formada por unos seis millones de personas.