Venezuela pidió ayer al Consejo Permanente de la OEA que abra un debate «franco y sincero» sobre la reciente liberación, bajo fianza, del terrorista anticastrista Luis Posada Carriles en Estados Unidos, cuyo gobierno calificó de «desafortunada» la iniciativa de Caracas.
«El gobierno de Hugo Chávez no descansará hasta cuando el terrorista Luis Posada Carriles sea castigado por sus crímenes e insistirá ante el Gobierno de Estados Unidos para que cumpla el acuerdo de extradición vigente entre ambas naciones», afirmó el representante alterno de Venezuela, Nelson Piñeda.
«Planteamos por lo tanto que en esta organización se abra un debate franco y sincero sobre la lucha contra el terrorismo y la liberación de Luis Posada Carriles», añadió el diplomático, cuyo país solicitó la extradición del anticastrista a Estados Unidos por un atentado contra un avión cubano en 1976 que dejó 73 muertos.
«La OEA ha ratificado que, por ninguna razón, debe dársele cobijo y protección a los terroristas. Y, Luis Posada Carriles es un terrorista convicto y confeso», aseguró.
El activista se encuentra actualmente en Miami, tras pagar una fianza de 350.000 dólares y ser liberado el pasado jueves por un tribunal de El Paso (Texas, sur), a la espera de su juicio previsto el 11 de mayo, por fraude migratorio y falso testimonio.
En su respuesta, la representante alterna de Estados Unidos, Margarita Riva, cuyo país mantiene tensas relaciones con Caracas, manifestó su malestar con la iniciativa de Venezuela de plantear el caso ante el Consejo Permanente de la OEA y de cuestionar el compromiso de Washington con la lucha antiterrorista.
«Es desafortunado que Venezuela haya planteado este caso, ignorando deliberadamente los esfuerzos realizados por Estados Unidos para detener al señor Posada y nuestro compromiso firme con la lucha antiterrorista», respondió, en otro choque público entre Caracas y Washington en la OEA.
La diplomática negó que «Estados Unidos esté dando cobijo a Posada Carriles», como denuncian Venezuela y Cuba, al tiempo que recordó que entró «ilegalmente» al país hace dos años.
«Nosotros también estamos profundamente preocupados por su indeseada presencia en nuestro territorio», explicó Riva en una sesión del Consejo en la que ninguno de los otros 32 países miembro de la OEA tomó la palabra para opinar sobre el tema.
«Estados Unidos sigue con su propio procesamiento en un área en la que Posada Carriles no respetó la ley estadounidense», explicó la diplomática, quien aseguró que su país «toma muy en serio sus obligaciones de responder con fuerza para hacer frente al terrorismo».
Desde Santiago, donde se encuentra de viaje, el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, se declaró «absolutamente partidario de que (Posada Carriles) sea llevado a la justicia», al ser consultado por la AFP.
En Nueva York, Venezuela se asoció a Cuba, expulsada de la OEA en 1962, para pedir llamar al Comité contra el Terrorismo (CTC) a analizar «cuanto antes» la liberación del activista Posada Carriles, tras denunciar que Washington «violó» las resoluciones de Naciones Unidas.
Posada Carriles había sido encarcelado y condenado en Venezuela por la voladura de un avión de Cubana de Aviación en 1976 donde murieron 73 personas. En 1985 se fugó de una cárcel venezolana.