Caserí­os y aldeas


El 27 de enero del 2008, en la Revista D de Prensa Libre, fue publicada la División Territorial, los departamentos y municipios que componen Guatemala, a la vez fragmentados en diversos territorios con nombres y explicaciones que indican su tamaño geográfico y poblacional.

Raymond J. Wennier

Al leer la explicación de cada departamento se me ocurrió tomar nota del número de todos los caserí­os y aldeas de cada uno de estos departamentos. Por ejemplo, Huehuetenango tiene registrados, 1,095 caserí­os y 331 aldeas siendo el departamento con el mayor número, estando en segundo lugar Alta Verapaz, luego Quiché seguido por San Marcos. El departamento con menos caserí­os y aldeas es Sacatepéquez seguido por Retalhuleu. De acuerdo con la explicación, una ALDEA: Tiene población urbana menor de mil habitantes. Casas o viviendas, cualquiera que sea su construcción, formando o no, calles. Escuelas mixtas. La explicación de un CASERíO es: Población rural agrupada en un paraje cualquiera o diseminada en fincas y que no llene las condiciones de una aldea.

Como yo viví­ y trabajé en área rural, inmediatamente me entran a la mente, dos aspectos de caserí­os y aldeas: Desnutrición y distancia de un poblado mayor. Luego, veo y leo acerca de la situación alimentaria en el área de Izabal con la foto de niñas con la piel arrugada, indicador de un tipo de desnutrición (marasmo) y la foto de un muchachito con la barriga distendida, lo que indica otro tipo de desnutrición (kwashiorkor). Según estudios publicados, el porcentaje de desnutrición en niños de 0 a 5 años de edad, llega a 49.3% Sabemos también por estudios cientí­ficos, que la nutrición es la clave para el desarrollo cognoscitivo y visual, especialmente en el perí­odo de gestación y los primeros años de vida.

Cuando sumé el número de caserí­os, llegué al total de de 8,956 y el número de aldeas suman 2,516 de acuerdo con lo publicado, para un gran total de 11,472 entre los dos tipos de agrupaciones humanas. Luego, me puse a pensar en qué número de niños vive en esos más de once mil lugares y qué oportunidades tendrí­a cada uno de tener acceso a una salud y una educación apropiadas para asegurar que no son afectados por la falta de cada una de ellas.

En El Periódico, el 22 de enero de este año, vi un cuadro que dice que Guatemala tiene una tasa neta de matriculación en primaria, de 94.5%. En otras estadí­sticas que he leí­do, dicen que la cobertura de primaria llega a 96% (Siglo XXI, 30.1.08). En ningún momento he oí­do o leí­do una explicación de la palabra cobertura. ¿Es geográfica, es poblacional, o qué? Sabemos que la población de niños y jóvenes de menos de 18 años de edad representa un porcentaje bien alto de la totalidad de la población. También hemos escuchado que alrededor de 48% de los niños en edad escolar no están en la escuela. Entonces, ¿Qué significa la palabra cobertura? Hay 17,400 escuelas públicas de las cuales unas 10,000 son escuelas unitarias o de multigrado; por consiguiente, ¿Cuántos caserí­os y aldeas no proveen acceso a la educación inicial, preprimaria y primaria?

La situación no permite que los niños lleguen a la primaria a los siete años de edad; ya es tarde si la mitad de los niños va a estar desnutrida al llegar a esa edad. El crecimiento cerebral de estos niños será tan poco a este punto, que no podrán estudiar y lograr éxito, debido a que su potencialidad intelectual ha sido afectada por la falta de oportunidad de un estí­mulo educativo temprano y también por la falta de una dieta adecuada.

El nuevo currí­culo para preprimaria que Mineduc ha entregado, tendrá muy poco éxito si el 50% de la niñez está mal nutrido.

Es hora de actuar con decisión; los niños de los caserí­os y aldeas lo agradecerán.