Casa Blanca y Congreso buscan evitar abismo fiscal


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En medio de una sensación creciente de que la Casa Blanca y los líderes republicanos sólo están dejando pasar el tiempo mientras Estados Unidos se encamina hacia un «precipicio fiscal» que arrastraría a toda la economía, funcionarios del gobierno se dirigen el jueves al Capitolio para reunirse con los líderes del Congreso.

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Por ANDREW TAYLOR WASHINGTON / Agencia AP

El secretario del Tesoro Tim Geithner y el alto asesor de la Casa Blanca Rob Nabors visitaban por separado el jueves a los cuatro líderes de las bancadas republicana y demócrata tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado para analizar la manera de evitar una serie de aumentos a los impuestos y recortes a los gastos presupuestales que comenzarán de forma automática en enero.

Los republicanos se quejan de que la Casa Blanca está restando agilidad a las conversaciones y que todavía no ha proporcionado detalles específicos sobre cómo el presidente Barack Obama podría frenar el rápido crecimiento de programas sociales, como los de asistencia médica Medicare y Medicaid.

Obama y el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner —el principal negociador republicano— hablaron el miércoles por teléfono, su primera conversación en cinco días, pero ha habido poco avance evidente en las negociaciones entre ambas partes.

El equipo de Boehner ha acusado a la Casa Blanca de lentitud.

«No hemos visto esfuerzo alguno de buena fe por parte de este gobierno para hablar del verdadero problema que estamos tratando de solucionar», dijo el líder de la mayoría republicana en la cámara baja, Eric Cantor.

Obama insiste en dejar que aumenten las tasas impositivas para las familias que ganen más de 250.000 dólares al año, mientras que Boehner considera que cualquier nuevo aumento de impuestos debe provenir de reformas al código fiscal, eliminando exenciones fiscales y bajando las tasas de impuestos para todos.

ALMUERZO EN LA CASA BLANCA
Acérrimos adversarios en la campaña hace unas semanas, el presidente Barack Obama y el ex candidato republicano Mitt Romney almorzarán juntos en la Casa Blanca con la mirada puesta en los intereses comunes en lugar de las drásticas diferencias que definieron su contienda presidencial.

En su primera reunión desde los comicios del martes 6 de noviembre, Obama y Romney prevén encontrarse el jueves en el comedor privado de la Casa Blanca, cita en la que el mandatario cumple la promesa que hizo en su discurso de aceptación de la victoria la noche de la jornada electoral.

El vocero de la Casa Blanca, Jay Carney, informó que Obama no tiene una agenda específica para el encuentro, pero dijo que al presidente le gustaría conversar sobre las ideas de Romney para hacer que el gobierno sea más eficiente.

Obama ha propuesto unificar algunas funciones del gobierno relacionadas con empresas y ha pedido al Congreso facultades para emprender la reorganización de algunas secciones ejecutivas.

«El presidente hizo notar que el (ex) gobernador (de Massachusetts) Romney hizo un magnífico trabajo de coordinación de los Juegos Olímpicos (de Invierno de 2002 en Salt Lake City), y que ese conjunto de habilidades se presta para ideas que podrían hacer que el gobierno federal trabaje mejor, lo cual es una de las cosas que al presidente le apasionan», declaró Carney.