Cártel con código de conducta


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Un grupo del crimen organizado que se ha llamado los Caballeros Templarios ha distribuido folletos alegando que lucha contra la pobreza, la tiraní­a y la injusticia, apelando públicamente al corazón y a las mentes de un sector de México donde el gobierno afirma haber contrarrestado la actividad del tráfico de drogas.

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Por E. EDUARDO CASTILLO y MARK STEVENSON
MORELIA / Agencia AP

La Policí­a federal afirmó la semana pasada que habí­a incautado copias del folleto código de conducta cuando arrestó a varios miembros del cártel que operan en el estado occidental de Michoacán, pero se negó a revelar su contenido ayer, alegando que no deseaba hacerle publicidad al movimiento cuasi religioso.

Pero una copia del cuadernillo de 22 páginas, del Código de los Caballeros Templarios de Michoacán, ilustrado con caballeros empuñando lancetas y cruces, fue obtenida esta semana por The Associated Press. Indica que el grupo entablará «una batalla ideológica que nos reta para la defensa de valores que sostiene una sociedad basada en la ética y construida a través de siglos».

Los Caballeros Templarios han sido responsabilizados de casos de homicidio, extorsión, tráfico de drogas y de ataques a la Policí­a. Los analistas han dicho que la propaganda forma parte de un esfuerzo por transformar al cártel de narcotraficantes en un movimiento social, al parecido a lo que grupos paramilitares ultraderechistas hicieron en Colombia en los años 90 contra los rebeldes izquierdistas, en una lucha en que ambos bandos se valieron del tráfico de drogas para financiar sus respectivas causas.

«Creo que su principal propósito es generar una base social en Michoacán, y no generar una base de apoyo dentro de la población, y en este punto sí­ se diferencia de otras organizaciones criminales», destacó Jorge Chabat, un renombrado analista sobre el narcotráfico en México. «Afirman que están defendiendo a la población contra los ataques, en Colombia era contra la guerrilla, aquí­ es en contra de quién sabe qué», agregó.

El grupo de los Caballeros Templarios fue creado en marzo, según dicen en el folleto, cuyas ilustraciones fueron tomados de un artista, en una compañí­a cibernética que vende espadas y de otra que promociona la pelí­cula sueca del 2007, Arn: The Knight Templar, según una investigación sobre imágenes que hizo la AP.

El grupo, que adoptó el nombre medieval de una orden católica de cruzados que combatí­an a los ejércitos musulmanes por el control de Jerusalén, se separó de La Familia, otro grupo parecido a un culto liderado por Nazario Moreno González que publicó un panfleto inspiracional titulado Los dichos del más loco.

Mientras que La Familia afirmaba tener los códigos de conducta más estrictos entre sus miembros, inclusive la venta de drogas dentro del territorio mexicano, nunca distribuyó folletos públicamente. El contenido es su Biblia, que según se informó se basa en las enseñanzas del evangelista estadounidense John Eldredge, pero nunca ha sido revelada por las autoridades.

El cártel es la principal fuente de distribución de metanfetaminas en México.

El gobierno afirma que está a punto de desmantelar a La Familia desde que Moreno fue eliminado en un tiroteo con la Policí­a federal en diciembre, y otro de sus fundadores, José de Jesús Méndez Vargas, fue arrestado el mes pasado.

Pero el caos y los asesinatos han continuado en Michoacán mientras que los Caballeros Templarios se enfrentan a los miembros que quedan de los Zetas y lo que resta de La Familia en un intento por controlar el estado natal del presidente Felipe Calderón cuatro años después que el mandatario inició una campaña para acabar con el crimen organizado en el 2006.

Más de 35 mil personas han muerto desde entonces en la violencia de los narcotraficantes en todo México, según las cifras del gobierno, y algunos grupos afirman que la cifra correcta es de más de 40 mil muertos.

Calderón afirma que combate a los carteles a fin de impedir que el crimen organizada se propague hasta las raí­ces de la sociedad mexicana.

Al igual que La Familia, los Caballeros Templarios afirman ser sumamente religiosos, pero a diferencia, el nuevo cartel ha tratado de difundir sus enseñanzas entre el público en general con coloridos afiches, banderines, emblemas e incluso túnicas medievales.

El código de los Caballeros Templarios afirma que los «miembros de la orden deben luchar contra el materialismo, la injusticia y la tiraní­a en el mundo.

En otro punto agrega que «la Orden fomenta el patriotismo, expresando en el orgullo hacia la propia tierra». Añade que quien los traicione será castigado con la pena capital «y además se le decomisarán sus propiedades, sus familiares correrán la misma suerte. También «prohibe abusar de la inocencia de mujeres castas y menores de edad, utilizando el engaño o el poder para seducirlas».

La persona que le dio a la AP el folleto dijo que fue distribuido a principios de julio por dos hombres que viajaban en un autobús en Michoacán.

Agregó que los hombres entregaron el material y se sentaron entre los otros pasajeros sin decir una palabra en la siguiente parada se bajaron. El pidió que no se utilizara su nombre por temor a una venganza.

Los Caballeros Templarios critican a la policí­a federal por no proteger a Michoacán de las incursiones de los ultra violentos Zetas.

El grupo pudo haber ayudado a organizar una manifestación la semana en la ciudad michoacana de Apatzingán donde la gente entonaba «policí­a federal ¡fuera!». Algunos jóvenes portaban en sus playeras consignas como «100% Caballero Templario».

El vocero del Gobierno federal en seguridad, Alejandro Poiré, no respondió a una pregunta del reportero sobre si el cártel habí­a organizado la protesta del miércoles pasado, pero reconoció que se ha conocido en otras ocasiones.

«Deberí­amos señalar que no serí­a la primera ocasión que distintas organizaciones delictivas buscan mecanismos de propaganda o de publicidad, pero hay que subrayar que no habrá propaganda criminal que debilite el esfuerzo de la autoridad federal».

Mientras las autoridades en las tres agencias de seguridad se negaron a confirmar la autenticidad de la copia de AP, el tí­tulo es el mismo que los tres folletos que la policí­a federal encontró en un operativo el 15 de julio en Apatzingán.

Junto con el folleto, la policí­a también ha confiscado carteles con mensajes de la banda, camionetas con «escudos» templarios e incluso túnicas blancas con cruces rojas como las que una vez usaron los originales Caballeros Templarios en Europa.

La verdadera orden de los Caballeros Templarios fue desmantelada y sus miembros ejecutados en Europa en 1307.

Javier Oliva, experto en seguridad nacional de la Universidad Nacional Autónoma de México, opina que la toda esta retórica es como una forma de cubrirse… también es una forma de buscar la justicia por propia mano ante la evidencia de que no existe un sistema de justicia en México funcional».

«Ellos responden a la lógica de origen estructural sociológico y antropológico de la mafia. Serí­a una forma de suplir al estado en lugares donde, en términos de estructura el gobierno no existe».

La campaña de propaganda no está ganando a todos.

El capí­tulo mexicano de la orden emitió un comunicado donde dice que «repudia completa y totalmente esta desagradable situación… nunca hemos visto o tenido contacto con esa gente que coloca letreros diciéndose Templarios y utilizando este sagrado nombre».

El pintor de origen galés Mark Churms, quien tiene un estudio en Virginia del Oeste, dijo que él nunca ha sido contactado por nadie en México buscando utilizar su pintura de un caballero medieval, como el que aparece en el folleto.

«Cuando estaba pintando esa imagen, no pensaba ‘guau, este libro se ve bien en el panfleto de un cártel de las drogas»’, dijo Churms. «Espero que la gente no vea esto y piensa que esté de alguna forma conectada con una orden monástica».