Carta abierta al canciller Rodas


Hace algunos meses nos reunimos un grupo de hermanos protagonistas de la gesta del 2 de Agosto de 1954. El tema era, como hace 55 años, la defensa de nuestra soberaní­a entregada y vendida una y otra vez por cuanto gobierno ha tomado las riendas del poder en nuestra desamparada Patria. Esa venta que a jirones ha ido disminuyendo las posibilidades de utilizar nuestros recursos para nuestro desarrollo.

Carlos E. Wer

Y esta vez, se trataba del tema Belice, al que recientemente se le ha dado nuevamente publicidad en función de la consulta que, requerimiento constitucional, debe hacerse a la población para  buscarle salida al problema creado por la voracidad de la pérfida y abusiva Albión y a la servil entrega que gobernantes y funcionarios públicos hicieran de ese jirón de tierra nacional. Y era obligado, porque, como por arte de magia, todas las instituciones del Estado, ridí­culamente encabezados por la misma Presidencia de la República, el Congreso y el Ministerio que usted dirige, han permitido que, de textos de estudio para arriba, publiciten un paí­s cercenado , no solamente en su territorio, sino en su dignidad. Baste ver los anuncios en periódicos y revistas, para entender la falta de valor, de dignidad, de civismo que tenemos los guatemaltecos, empezando por sus autoridades, al permitir que se presente el mapa nacional de esa forma sin cumplir con lo establecido por nuestra «Constitución Polí­tica», la que ha servido en múltiples oportunidades para que gobernantes la atropellen a su antojo.

Con más de diez años en que los textos de educación primaria siembran en la mente de los pequeños futuros ciudadanos que, sin importar el cumplimiento que se debiera a nuestra Carta Magna, recitan que la frontera de nuestro paí­s por el lado nororiente es Belice, sin contar que este pedazo de terruño, existe por la sola razón de tener como su padre al imperio británico, del cual han salido y salen, muchos de los males que aquejaron y aquejan a la humanidad. Esa estrategia mediática ha llevado a pequeños y mayores, a aceptar mentalmente, sin que mayor esfuerzo fuera hecho por nuestros gobiernos, de educar a la población y hacer de su conocimiento la realidad del porqué estamos perdiendo esa parte de nuestro territorio.

Hoy que Gobierno y Ministerio deciden aportar una cantidad de dinero para promover ese conocimiento, queremos CON TODO EL DERECHO DEL MUNDO, encabezar esa campaña que lleve, especialmente hasta nuestra juventud y a la población, primero el conocimiento de la verdad histórica y luego la razón de nuestra lucha por rescatar para la tercera parte de nuestro territorio Petén, su viabilidad al desarrollo, el que se verá comprometido y limitado al no tener salida al mar.

De no hacerlo, estaremos condenándolo a que, cumpliendo también con los objetivos geopolí­ticos en marcha de las grandes oligarquí­as mundiales encabezadas por intereses en los Estados Unidos, Gran Bretaña e Israel, logren, al desprenderlo del resto del paí­s en busca de horizontes que les permitan su bienestar, reducir aún más el territorio nacional.

Esperamos que pueda atender a nuestra petición y permitir, que un grupo que guarda en sus alforjas el orgullo de haber defendido la soberaní­a de nuestra tierra ante la agresión extranjera, pueda en su mensaje, respaldado por esa moral, despertar en nuestra juventud el valor suficiente para enfrentarnos a esos intereses.