El gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, destacó que el próximo director general del FMI no debería ser de Europa, a fin de evitar un conflicto de intereses, ya que varios países de ese continente están recibiendo cuantiosos préstamos, y admitió que la ministra francesa de finanzas Christine Lagarde tiene una «gran posibilidad» debido al apoyo que le han dado los gobiernos europeos antes de que fuera candidata.
WASHINGTON / Agencia AP
Carstens presentó su candidatura como director general del FMI el lunes en un discurso en el Instituto Peterson para la Economía Internacional, una institución de asesoría y análisis político en Washington.
Asimismo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) dijo en un comunicado que el proceso de selección de su nuevo director general se redujo a dos candidatos, el gobernador del Banco de México Agustín Carstens y la ministra francesa de finanzas Christine Lagarde.
El comunicado no menciona a Stanley Fischer, jefe del banco central de Israel y quien surgió como candidato al vencer el plazo el viernes.
«Es difícil romper una tradición de 65 años, cuando un actor principal como es Europa, siente la necesidad de tener un control sobre el fondo. Es como empezar un partido de fútbol perdiendo 5-0», dijo Carstens. «Estoy seguro que Lagarde sería una buena directora general, pero sería mucho mejor si fuera electa en un proceso transparente».
El máximo cargo en el FMI quedó vacante tras la renuncia de Dominique Strauss-Kahn el mes pasado al ser acusado de atacar sexualmente a una mucama en un hotel de Nueva York.
El FMI informó que «el período de presentación de nominaciones para el puesto del próximo director gerente terminó el viernes 10 de junio… el directorio se reunirá con los candidatos en Washington D.C. y, a partir de entonces, seguirá en reunión para discutir las fortalezas de los candidatos y hará una selección».
Carstens, que culminó en la capital estadounidense una gira que lo llevó a varios países para promocionar su candidatura, ha logrado hasta el momento el apoyo de 12 países latinoamericanos: Belice, Bolivia, Colombia, Honduras, Guatemala, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.
Carstens no se pronunció sobre Stanley Fischer, quien lamentó haber sido descalificado debido a su edad —dos años por encima se la edad límite de 65 años que el FMI ha establecido para un nuevo director general.
Aún así, la descalificación de Fischer no parece facilitar la campaña de Carstens.
China, India y Brasil, tres de las naciones de más rápido crecimiento del mundo, también se pronunciaron por una mayor apertura en el proceso del FMI para elegir a su líder. Aún así, ninguno de estos países respalda la candidatura de Carstens.
De hecho, hasta ahora China, India y Brasil se han negado a refrendar públicamente su apoyo a un candidato. Los analistas señalan varias razones por las que las tres naciones en vías de desarrollo se han resistido.
China e India son rivales históricos y no cuentan con muchos intereses en común, a pesar de que se encuentran en etapas de desarrollo similares.
Brasil compite por ser una alternativa a Estados Unidos y considera a México un cercano aliado del gobierno estadounidense, dijo Domenico Lombardi, miembro de la mesa directiva de Brookings Institution y ex funcionario del FMI.
«Los países emergentes no han logrado unirse como un grupo unificado detrás de un candidato», dijo Lombardi.