“El hombre no es hijo de las circunstancias. Las circunstancias son hijas de los hombres”. Benjamin Disraeli
El año inició con la tragedia vial en Agua Blanca, Jutiapa, donde un camión, provocó la muerte de seis personas, miembros de dos familias de la región. El conductor estaba tan ebrio que cuando se detuvo, dijo que “creía haber atropellado una vaca”.
Poco antes de terminar el 2012, otro camión atropelló a cinco guatemaltecos en el oriente del país. Un total de 2 mil cuarenta y ocho individuos murieron por accidentes de tránsito el año anterior, entre enero y noviembre, siendo en su mayoría tragedias en las carreteras. (INACIF) Dejando tras de sí viudas, y huérfanos. Las autoridades establecen como causas: exceso de velocidad, mal estado de los automotores, falta de experiencia de los conductores, conducción en estado de ebriedad, carreteras defectuosas. La falta de pericia de los conductores es el punto sobre el que queremos hacer conciencia a las autoridades, que entregan licencias a quienes no tienen el tiempo y la experiencia requerida y no están preparados, mental ni operativamente, para el manejo de transportes públicos. Convirtiéndose en “autorización para matar”, pues sin llevar a cabo exámenes psicotécnicos ni evaluación mental, del adquiriente, la misma es suministrada. Esto no se vale. Se está jugando con la vida de guatemaltecos que merecen la valoración de sus vidas, Ponerlas en manos de inexpertos al volante, es pararlos frente al pelotón de fusilamiento. Lo más espantosos de estas tragedias, que empezamos a ver como “cotidianidad de la muerte” es que ninguna autoridad actúa para protegernos.
Derechos Humanos parece no tener interés, quizás no reditúa imagen. Las autoridades de tránsito, siguen agazapadas a espera de “actuar”, mientas que más y más guatemaltecos y guatemaltecas quedan en las carreteras nacionales, que se han ido convirtiendo en verdaderas tumbas, en donde se pueden observar las cruces que dan fe de ello. Un informe circunstanciado de los tres cuerpos de bomberos revela que su personal y unidades, acuden a 19 percances de tránsito en carretera por día, casi uno por hora. Este indicador nos deja claramente marcado que se debe hacer algo ahora, antes que las muertes por accidentes de tránsito en Guatemala, se eleven a cifras más dramáticas. La Organización Mundial de la Salud en su informe global de muertes por tránsito en el mundo, destaca que las muertes por accidentes en carretera, ocupa el primer lugar. ¿Qué estamos esperando para proteger a nuestros y nuestras conciudadanas? ¿Cuántas muertes más serán necesarias?