Carlos Paz Tejada, civil y militar democrático


El í­mpetu polí­tico de Carlos Paz Tejada (1917-2006) quedó en suspenso. Su lamentable fallecimiento el pasado 30 de octubre cierra un ciclo de vida con el valor de la honestidad como esencial caracterí­stica. Siempre estará presente el civil y militar integrado a la acción democrática de los sectores populares. Su pensamiento y sensibilidad social formaron a un hombre de ideas y acción.

Carlos Cáceres

A finales de 1960 una generación del exilio guatemalteco llegó a México. En esta patria de elección ?escribió Cardoza y Aragón?, conocieron al coronel Carlos Paz Tejada, quien ejerció su profesión de ingeniero ?graduado en la Universidad de San Carlos de Guatemala? y, durante varios años, se vinculó al Departamento de Ingenieros del Ejército guatemalteco. En México, cuando se encontraba en el exilio, trabajó con el general Lázaro Cárdenas, ex presidente mexicano quien nacionalizó la industria petrolera de su paí­s en 1938. Paz Tejada estuvo junto a él cuando fue Vocal Ejecutivo de la Comisión del Rí­o Balsas entre 1961 y 1970 e impulsó el desarrollo de siderúrgicas como Las Truchas, El Infiernillo y La Villita.

Paz Tejada trasladaba su pensamiento con una cualidad especial: argumentaba con tranquilidad, ademanes suaves y escuchaba con atención. Su vida estuvo inmersa en la etapa de la revolución guatemalteca donde participó como un militar vinculado al movimiento popular. En mi libro Aproximación a Guatemala (Universidad Autónoma de Sinaloa, 1980) Paz Tejada expone: «(?) encontramos al capitán Arbenz dando instrucciones y nos manifestó que la Junta, que ya se habí­a integrado, iba a entrar al palacio y se necesitaba apoyo. Fui con un tanque y allí­ estuve cuando la Junta tomó posesión. Más tarde, fui con un carro blindado a hacer un recorrido y me encontré al mayor Carlos Aldana Sandoval, Jefe del Estado Mayor, y a Braulio Laguardia, que habí­a combatido por el sur de la ciudad. Allí­ recibí­ instrucciones de relevar a Laguardia y quedé al mando de una avanzada de seguridad en la entrada de la capital por el Guarda Viejo».

Paz Tejada pertenece a la generación de civiles y militares en alianza para anular la presencia de la dictadura ubiquista y derrocar el 20 de octubre de 1944 al general Federico Ponce Vaides. Fue el proceso de una década democrática ?hasta 1954? donde se lograron importantes conquistas económicas, polí­ticas y sociales. Paz Tejada estuvo presente, en forma activa, en los cambios de la sociedad guatemalteca con una visión moderna del significado social de un militar. Guatemaltecas y guatemaltecos forjaron una Guatemala independiente.

El nombre de Paz Tejada siempre fue mencionado con respeto en Guatemala y el extranjero. En su paí­s ingresó a la Escuela Politécnica donde obtuvo el grado de subteniente y fue Capitán de la Compañí­a de Cadetes. Luego, como coronel del ejército guatemalteco, participó en hechos relevantes de la vida nacional. En 1949 el Congreso de la República lo eligió Jefe de las Fuerzas Armadas, sustituyendo en ese cargo al coronel Francisco Javier Arana. Sus responsabilidades las desempeñó con lealtad al presidente Juan José Arévalo. Siempre rechazó las insinuaciones para dar un golpe de Estado. En el texto ?anteriormente expuesto? Paz Tejada señala: «Indudablemente, hubo algunas sugerencias que me hicieron ver las posibilidades de que eso (acuerdo firmado por Arévalo y el Consejo de Ministros otorgándole facultades extraordinarias para restablecer el orden) se desviara hacia una forma del poder de mi parte. Afortunadamente, no me produjeron efecto. De inmediato visité los cuarteles más importantes para hablar con los oficiales que me dieron su apoyo».

Paz Tejada también se incorporó al gobierno del coronel Jacobo Arbenz. Fue Ministro de Comunicaciones y Obras Públicas y el presidente Arbenz lo designó superintendente general de obras de la carretera al Atlántico. Un proyecto moderno para el transporte y, además, permití­a superar el monopolio ferrocarrilero.

La intervención armada en 1954 y la anulación del proceso democrático, junto a las negativas implicaciones socioeconómicas que afectaron a la población guatemalteca fueron, entre otros, factores determinantes en la decisión de Paz Tejada para liderar uno de los iniciales movimientos armados: estuvo presente en los preparativos de la rebelión militar del 13 de noviembre y dirigió en 1962 el grupo guerrillero denominado de Concuá. No tuvo éxito y a partir de esa fecha, Paz Tejada vivió exiliado en México. En esta nación dirigió la Agrupación Guatemalteca Democrática en México (AGDM).

Carlos Paz Tejada nos deja como ejemplo su acción democrática. Su principal legado es la honestidad y el criterio de que es posible ejercer el poder en favor de los más necesitados.