El Gobierno ruandés calificó hoy de «totalmente infundada» la recomendación de un juez francés de procesar al presidente Paul Kagame por su «presunta participación» en el atentado en 1994 contra su predecesor, Juvenal Habyarimana, cuya muerte provocó el genocidio en el país africano.
«Esas declaraciones son completamente infundadas. El juez actuó sobre la base de comentarios y rumores», declaró en Kigali el ministro ruandés de Justicia, Tharcisse Karugarama.
«Se trata de juegos políticos más que de un procedimiento judicial», agregó.
La recomendación es inaceptable para Ruanda porque el atentado del presidente Habyarimana desencadenó el genocidio que, según la ONU, dejó 800 mil muertos, esencialmente tutsis, a manos de los partidarios del régimen hutu.
La matanza terminó después de la victoria militar de la rebelión tutsi del Frente Patriótico Ruandés (FPR), en julio de 1994.
Kagame, tutsi, siempre ha negado que él mismo o el FPR haya tenido un papel en el atentado.
El viernes, el juez francés Jean-Louis Bruguií¨re recomendó un proceso ante el Tribunal Penal Internacional para Ruanda (TPIR) contra Kagame por su «presunta participación» en el atentado contra el avión de Habyarimana, se supo ayer en fuente judicial en París.
Kagame era por aquel entonces el jefe de la rebelión mayoritariamente tutsi del Frente Patriótico ruandés (FPR), en guerra con el régimen hutu.
Paralelamente, el magistrado pidió que el ministerio público se pronuncie sobre la detención de nueve miembros del entorno de Kagame en el marco de la investigación, entre ellos el actual jefe del Estado Mayor del ejército ruandés, James Kabarere.
Hasta ahora había dos hipótesis sobre el atentado: la primera acusa a los extremistas hutus, opuestos a compartir el poder con el FPR, y la segunda apunta a los miembros del FPR, entre ellos Kagame.
Este siempre ha negado que él o su movimiento estuvieran implicados en el atentado, para el cual Francia abrió una investigación después de que unos allegados de un piloto francés del avión presentaran una demanda.
El Falcon 50, que transportaba a Habyarimana, fue derribado el 6 de abril de 1994 por misiles tierra-aire cuando aterrizaba en Kigali.
Según el juez, el FPR disponía de misiles antiaéreos SAM 14 y SAM 16 (utilizados durante el atentado), mientras que el ejército regular ruandés sólo tenía débiles capacidades antiaéreas.
Kagame disfruta de la inmunidad presidencial hasta el final de su mandato, en 2010.
El TPIR está encargado de investigar y juzgar a los principales responsables del genocidio de Ruanda. Los abogados de la defensa del TPIR, que nunca juzgó a miembros del FPR, se felicitaron.
La anterior fiscal del TPIR, Carla Del Ponte, anunció en 2000 que se investigaba para acusar a miembros del FPR, lo que provocó la cólera del gobierno ruandés.
Su sucesor, Hassan Bubacar Jallow, está evaluando las pruebas antes de decidir si inicia diligencias al respecto.
Las recomendaciones del juez Bruguií¨re tienen lugar cuando una comisión de investigación ruandesa investiga el papel de Francia en el genocidio.
Ruanda acusa a Francia de haber entrenado y armado a los autores del genocidio y haber facilitado la huida de responsables de las matanzas en el marco de su operación militar y humanitaria en el país, lo que Francia rechaza.