Cárcel para editor


El redactor en jefe del diario egipcio Al Dustur, Ibrahim Eisa, fue condenado el miércoles en El Cairo a seis meses de prisión por difundir rumores sobre el estado de salud del presidente, Hosni Mubarak.


Eisa, sentenciado por publicar «información falsa» y «perjudicar el interés público y la estabilidad nacional», era pasible de una pena de hasta tres años de cárcel.

Inicialmente, debí­a ser juzgado por un tribunal de seguridad estatal, sin derecho a apelación, pero la presión del sindicato de periodistas, que habí­a denunciado la medida como un paso atrás del régimen, permitió que su caso fuera examinado por una corte ordinaria, en la que puede recurrir la sentencia.

«Este veredicto es contrario a todos los convenios internacionales de derechos humanos», declaró Eisa a la AFP después de que el juez Sherif Kamel Mustafá le comunicara su decisión.

El redactor en jefe denunció que la sentencia muestra la hostilidad del régimen hacia la prensa, «reafirma la condición sagrada del presidente Mubarak y el rechazo a toda crí­tica contra él y sus polí­ticas».

«No sé si ésta es una decisión judicial o polí­tica», agregó.

«El régimen está tratando de defenderse porque sabe que ha sumido al paí­s en crisis sucesivas y, si mi encarcelamiento sirve para que el pan llegue a la gente que está haciendo cola por él, entonces estoy listo para ir a la cárcel», dijo Eisa.

El periodista se referí­a a la espectacular subida de los precios de algunos alimentos, entre ellos el pan, que se ha registrado en los últimos meses.

Los cargos contra Eisa se basaban en la acusación de que sus informaciones sobre el estado de salud de Mubarak, publicadas el pasado agosto, habí­an llevado a los inversores a retirar su dinero de Egipto.

Los rumores sobre la salud del presidente egipcio fueron ampliamente divulgados por la prensa independiente y algunos medios llegaron a señalar su hospitalización y hasta su muerte.

Al menos siete periodistas fueron sentenciados en septiembre a penas de prisión bajo acusaciones que van desde haber distorsionado unas palabras del ministro de Justicia hasta extender rumores sobre Mubarak, de 79 años.

El pasado octubre, 23 periódicos suspendieron sus ediciones durante un dí­a en señal de protesta por estas condenas.

Estados Unidos ya expresó el año pasado su «profunda preocupación» por el trato que profesa el gobierno a los medios de comunicación del paí­s, una observación que El Cairo tachó de «ingerencia inaceptable».

«No sé si ésta es una decisión judicial o polí­tica

Ibrahim Eisa

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