Los panameños pueden degustar caramelos rellenos con grillos y gusanos criados en cautiverio, idea que le ha valido a la fabricante del producto, Annie Muñoz, el premio de la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresas (APEDE) para empresarios jóvenes.
El caramelo, que cuesta 75 centavos de dólar y está recomendado para combatir dolores de cabeza e hipertensión, se vende en ferias y fiestas particulares.
Los insectos son criados en lugares especiales para «controlar las toxinas y evitar que se contaminen con insecticidas o plaguicidas», explicó Muñoz.
A la vista del éxito de los caramelos, Muñoz dijo que tiene el proyecto de abrir en Panamá un restaurante cuyos principales platillos serán grillos al ajillo, gusanos de miel y sopa de insectos, a los que consideró «excelentes manjares».