Estados Unidos y Corea del Norte aprovecharon un encuentro directo hoy para abordar las sanciones financieras norteamericanas, en el segundo día de negociaciones multilaterales para convencer al régimen norcoreano de que abandone su arsenal nuclear.
El jefe de los negociadores estadounidenses Christopher Hill, que el lunes manifestó su impaciencia frente a las tergiversaciones norcoreanas, se reunió el martes en la tarde con el emisario de Pyongyang, Kim Kye-gwan, indicaron fuentes diplomáticas.
El lunes, en el primer día de esta nueva sesión de conversaciones a seis bandas (las dos Coreas, China, Estados Unidos, Japón y Rusia), iniciadas hace tres años y estancadas durante meses, Corea del Norte aumentó sus condiciones.
Pyongyang pidió la suspensión de todas las sanciones: las de Estados Unidos y las impuestas por el Consejo de Seguridad de la ONU después del ensayo de su primera bomba atómica el 9 de octubre.
El martes, Estados Unidos y Corea del Norte comenzaron a conversar por separado las sanciones impuestas por Washington hace más de un año, en virtud de las cuales fueron bloqueados unos 24 millones de dólares depositados en cuentas norcoreanas en el Banco Delta Asia (BDA) de Macao.
La delegación norcoreana, dirigida por O Gwang-chol, director del Banco comercial de Corea del Norte, que llegó el martes a la capital china proveniente de Pyongyang, se dirigió a la embajada de Estados Unidos para reunirse con los responsables del Tesoro estadounidense, al margen de la conversaciones multilaterales, indicó un portavoz de la embajada norteamericana.
Antes de reunirse con Kim, Hill insistió nuevamente en la necesidad de conseguir avances para la aplicación de una declaración conjunta de septiembre de 2005, en la que el régimen de Kim Jong-il se comprometía a renunciar a su programa nuclear militar y a adherirse al Tratado de No Proliferación, que había abandonado en enero de 2003.
Su homólogo chino, Wu Dawei, recalcó el martes esta necesidad.
«Nuestra primera etapa es establecer las medidas que permitan aplicar la declaración conjunta», dijo, citado por la agencia oficial China Nueva.
Sin embargo, desde Tokio, el ministro japonés de Relaciones Exteriores, Taro Aso, predijo el fin de las conversaciones si el régimen de Pyongyang no hace concesiones.
Interrogado en Tokio sobre un eventual fracaso prematuro de las discusiones, Aso estimó la posibilidad como «no nula».
«Esto significaría ni más ni menos que las sanciones serán mantenidas tal cual», destacó.
De su lado, el portavoz del gobierno japonés, Yasuhisa Shiozaki, consideró «muy decepcionante» el hecho de que Corea del Norte insista en presentarse como una potencia nuclear.