Capturan al más buscado narcotraficante


Inter29_5

La Policí­a de Rí­o de Janeiro capturó al lí­der de una organización de narcotraficantes que estaba en la lista de los criminales más buscados en Brasil.

Por JULIANA BARBASSA RIO DE JANEIRO / Agencia AP

La captura del narcotraficante Antonio Bonfim Lopes, apodado «Nem», en la madrugada de hoy, constituye un grave revés para la banda narcotraficante Amigos de Amigos, que controla una de las mayores favelas, Rocinha, el principal punto de distribución en esta ciudad olí­mpica. La barriada, habitada por 100 mil personas, es la más extensa de Brasil y una de las más grandes de América Latina.

En ese lugar se realiza el mayor negocio de drogas de Rí­o de Janeiro, afirmó la Policí­a local.

Se prevé que la policí­a realice una redada en Rocinha el próximo fin de semana.

La incursión forma parte de un programa de pacificación mediante la cual se trata de limpiar la ciudad para que sea más segura durante la realización de las Olimpiadas del 2016.

Lopes intentó huir de Rocinha en el baúl de un automóvil que fue detenido en un puesto policial a la entrada de la favela, dijo Victor Poubel, un inspector de la Policí­a federal. Lopes no resistió el arresto.

La Policí­a dijo que Lopes es buscado por narcotráfico, asesinato, secuestro y lavado de dinero.

Su captura se produjo en momentos en que la Policí­a se prepara para invadir la favela como parte de una campaña para hacer la ciudad más segura antes de presentar la Copa Mundial de fútbol de 2014 y los Juegos Olí­mpicos de 2016.

Según el programa, unidades de la policí­a de elite entran en las favelas para desalojar a las bandas de narcos fuertemente armados que las han controlado durante décadas.

Una vez que se establece la seguridad, llegan agentes entrenados en contactos con la comunidad y establecen «unidades policiales de pacificación» con carácter permanente. Las autoridades municipales también están llevando a las favelas servicios básicos que nunca habí­an recibido como cloacas, tendido eléctrico y recolección de basura.

La Policí­a creó 18 de esas estaciones.

Rocinha se extiende sobre la ladera de un monte junto a una carretera que conecta lo que serán las principales sedes de las Olimpí­adas con barrios acaudalados de Rí­o, incluso Copacabana e Ipanema.

José Mariano Beltrame, director del departamento de seguridad estatal de Rí­o, dijo que el arresto de Lopes demuestra la fragilidad de las bandas de Rí­o.

Beltrame, arquitecto del programa de copamiento de las favelas que comenzó en el 2008, dijo que el objetivo es privar a las bandas de narcos el «imperio territorial» donde puedan asentarse, vender drogas y mantener a raya a la policí­a.

El funcionario agregó que las operaciones en Rocinha comenzaron hace diez dí­as y que continuarán, presumiblemente hasta que la policí­a la controle totalmente.

«No hay una receta fija para la pacificación», afirmó. «Nos preparamos para entrar sin enfrentamientos, pero no sabemos qué pasa por la mente de los delincuentes».

Joao Luis da Silva, un residente de Rocinha de 65 años de edad, dijo que estaba preocupado por la situación. «Sólo Dios sabe qué pasará. Trataremos de mantenernos al margen de todo este problema. Pero a veces los problemas te persiguen. Con toda esa policí­a alrededor, alguien va a empezar a disparar. Confiemos en la buena voluntad de Dios».