Capturan a primo de Uribe


Mario Uribe, primo del presidente colombiano, fue capturado hoy, luego de que pidiera asilo a la Embajada de Costa Rica y ésta lo denegara.

El ex senador Mario Uribe, primo del presidente colombiano, pasó su primera noche detenido en el llamado «búnker» de la Fiscalí­a en Bogotá, que lo acusa de ví­nculos con grupos de ultraderecha, tras ser capturado en la Embajada de Costa Rica, en la que intentó obtener asilo.


Uribe será trasladado este miércoles a la cárcel de La Picota de Bogotá, donde permanecen la mayor parte de los 31 congresistas detenidos por acusaciones de haber realizado pactos con las ahora desmovilizadas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Al menos 30 polí­ticos más están siendo investigados.

Un jefe paramilitar de las AUC, Salvatore Mancuso, aseguró anoche que al menos la mitad del congreso colombiano tiene conexiones con los grupos armados irregulares de izquierda y derecha.

La captura de Mario Uribe se suma a los anuncios de investigaciones por las mismas acusaciones sobre la actual presidente del Congreso, Nancy Gutiérrez, y el director del partido de la U (unidad), Carlos Garcí­a, que afectaron duramente a la coalición oficialista.

El presidente Alvaro Uribe se declaró dolorido por la situación de su primo.

«Asumo este dolor con patriotismo», señaló en un comunicado el mandatario, quien expresó confianza en las instituciones colombianas que enfrentan los efectos del llamado escándalo de la «parapolí­tica», desatado por denuncias de los nexos de polí­ticos y los jefes de las AUC, acusados de narcotráfico y delitos de lesa humanidad, para beneficiarse mutuamente.

Esas denuncias que afectan a un 10% de los miembros del congreso han llevado a dirigentes cercanos al gobierno a proponer una reforma polí­tica e incluso a conformar un tribunal independiente de la Corte Suprema de Justicia, que investigue a los legisladores y altos funcionarios, petición rechazada por la oposición.

El ex presidente y director del opositor partido Liberal, César Gaviria, advirtió este miércoles que en Colombia la crisis está tomando ribetes alarmantes. «Estamos pasando por una situación muy peligrosa», declaró.

Tras conocer la orden de detención, Mario Uribe se habí­a refugiado en la embajada de Costa Rica, de donde salió horas después luego de que San José consideró «improcedente» concederle asilo.

Decenas de familiares de las ví­ctimas de los paramilitares se abalanzaron sobre la camioneta que trasladó detenido a Mario Uribe desde la embajada a la fiscalí­a, en reclamo de justicia y gritando «mil veces asesino».

El dirigente polí­tico habí­a renunciado hace algunos meses a su fuero especial de legislador, cuando la Corte Suprema de Justicia lo vinculó al proceso de la «parapolí­tica», iniciado a fines de 2006 cuando se hallaron en un computador de un paramilitar varios documentos sobre pactos electorales con polí­ticos.

Con su renuncia al senado, Mario Uribe evitó que el máximo tribunal de justicia del paí­s continuara con la investigación y eventualmente lo juzgara, en razón a que de ser condenado no podrí­a apelar el fallo.

Así­ su caso pasó a la Fiscalí­a General, que tras varios meses de investigación ordenó finalmente su captura por el «delito de concierto para delinquir consistente en concertarse para promover grupos armados al margen de la ley».

Mario Uribe fue vinculado al proceso tras declaraciones del ex paramilitar Jairo Castillo (alias «Pitirri»), ahora refugiado en Estados Unidos, quien aseguró que el ex senador se reunió en varias ocasiones con jefes de las AUC para que éstos le ayudaran a hacerse de tierras en el norte y noroeste del paí­s.

Autonomí­a


El presidente colombiano, ílvaro Uribe, reveló hoy que pidió a su homólogo de Costa Rica, í“scar Arias, decidir con autonomí­a sobre la petición de asilo del ex senador Mario Uribe, sindicado por la Fiscalí­a de presuntos nexos con grupos paramilitares.

«Tome usted las decisiones de acuerdo con su real saber y entender», dijo Uribe a Arias, cuando éste le llamó telefónicamente el martes para comentarle sobre el pedido de asilo de Uribe, primo del mandatario colombiano.

En declaraciones a la radio Caracol de Bogotá, el presidente anotó que «cuando a mí­ me llamó el presidente Arias, le dije claramente que el gobierno no intervení­a. Le dije: presidente, justamente no lo he llamado porque el gobierno no va a intervenir, menos mi persona».

«Yo lo respeto profundamente a usted, su autonomí­a, no las estoy pidiendo (explicaciones), me da pena escuchárselas», recordó Uribe sobre su conversación con Arias.

Horas después de esa comunicación, el gobierno de Costa Rica determinó no conceder el asilo al ex senador por considerarlo «improcedente».

Uribe se refugió el martes en la embajada de Costa Rica en Bogotá, luego de que la Fiscalí­a ordenara su detención sindicándolo del «delito de concierto para delinquir consistente en concertarse para promover grupos armados al margen de la ley (autodefensas o paramilitares)».

Un proceso adelantado por la Fiscalí­a y la Corte Suprema de Justicia sobre nexos de polí­ticos con grupos paramilitares, tiene en la cárcel a 32 congresistas, y al mismo han sido vinculado al menos otros 30 polí­ticos.